viernes, 29 de noviembre de 2013

"Todo es vuestro": Una crónica sentimental del cierre de Canal Nou.


Cientos de ordenadores,  de televisores, decenas de cabinas con carísimos equipos de edición, postproducción, grafismo.
Sistemas informáticos,  teléfonos, unidades móviles, cámaras, coches...por no hablar de mesas, sillas, armarios, estanterías, libros, folios, bolígrafos...
 
 
Tecnología punta y no tan punta. Desde el lapicero y la goma de borrar hasta la última cámara o equipo de edición. Allí quedó todo; todo preparado para dar servicio a una televisión pública en la que trabajaban, porque ellos lo quisieron, 1.170 personas. Hoy las decenas de habitáculos de aquella tv, Telemadrid, están clausurados, cerrados, apagada la luz porque nadie los habita. 

Los pasillos vacíos. Como estarán hoy los de la radio y la tv valencianas, RTVV.  En Telemadrid han quedado unas 300 personas, entre ellas, todos los directivos. Ninguno de ellos- aunque todos contribuyeron al hundimiento de Telemadrid- salieron en el ERE del 12 de enero. Obvio decir que toda la actual plantilla de Telemadrid ocupa un 0,5% de todo el espacio de ese edificio situado en la Ciudad de la Imagen.  
 
Cuando me expulsaron de mi casa, de mi empresa, del lugar donde tanto he aprendido y tanto he disfrutado haciendo periodismo- y tanto he penado, también, en los últimos nueve años, cuando me impidieron seguir haciéndolo-...lo que se me pasaba por la cabeza era hacer un llamamiento a todos los madrileños. Y ese llamamiento consistía en decirles: "¡Venid a por lo que es vuestro!" Venid a por vuestra silla, vuestra estantería, vuestra tele, vuestra cámara, vuestros folios. Lo habéis pagado vosotros. Es vuestro. Habéis pagado nuestros sueldos, las instalaciones, los carísimos equipos, los coches...Todo pagado con dinero público, dilapidado (a su favor y el de sus amigos) por gestores y políticos que han puesto en la calle a más de 860 trabajadores. Fijos y contratados.
 
Que sepan los madrileños que para una plantilla de  300 trabajadores el gobierno regional ha aprobado un presupuesto de 80,3 millones de €, 5 millones menos que cuando la plantilla era de 1.170 trabajadores (2013). En el camino se han quedado 860 trabajadores, solo 860 números (personas, familias, historias, dramas) engrosando las listas del paro. Madrileños, vamos a seguir pagando Telemadrid, sin audiencia, y  compuesta su plantilla por los directivos que la saquearon y que hicieron el caldo gordo a la manipulación y a la propaganda de un gobierno regional. No estoy pidiendo su cierre, como en Valencia. Estoy pidiendo justicia.
 
Cuando oigo a algunos "analistas"- qué gracia- decir que el cierre de la RTVV es una mejora para los ciudadanos de Valencia, porque estábamos ante una TV comprada y jibarizada por el poder político, me pregunto por qué los ciudadanos no se preguntan a dónde ha ido su dinero, y, por supuesto, a dónde va a ir, pronto, su dinero. Ni los valencianos, ni los madrileños, pagaron sus impuestos para echar a la gente a las listas del paro, ni para que instalaciones públicas, en suelo público,  pasen ahora a formar parte de empresas privadas donde el negocio de la información se convierta en eso, en un negocio privado debido a un postor, a su mejor postor.
 
 
 
Una TV pública es un medio de información pagado por los ciudadanos, por todos los ciudadanos, para que la información que reciban sea, de verdad, un servicio público. Que nadie se sienta agredido con diatribas opinativas, que nadie pueda decir "en esa tv yo no puedo estar", una tv que de voz a todos los sectores sociales...en fin, esto aburre, porque cada vez menos gente cree en ello. Los periodistas que creemos sabemos lo que es. No lo hemos olvidado, a pesar de que hay legiones de Urdacis dispuestos a negar la mayor. 
 
Existen, de verdad, los medios públicos. Hay ejemplos en el mundo. No voy a dar nombres estereotipados. Pero la TV pública y los medios públicos son necesarios, más que nunca, en la situación de deriva antidemocrática que vivimos. Claro, imposible con éstos líderes: avaros, incultos, descerebrados. 
 
Si alguien cree que todas estas instalaciones, edificadas sobre suelo público, pagadas con el dinero y los impuestos de todos los madrileños, se van a quedar así, sin usar, es que estamos atacados por una ingenuidad sin parangón. Y si no, miremos los hospitales privados construidos con dinero y en suelo público mientras nos quitan cada día más servicios sanitarios, o los trenecitos ligeros a los que se les construye la infraestructura (claro, lo más caro) para que ellos se lleven el negocio de la explotación, o  los colegios concertados,  o la formación profesional,  o la limpieza de nuestra calles, o....sí, también, la donación de sangre. Servicios esenciales.
 
Otra cosa es que no se crea que la información es un bien esencial en una democracia.  Y que en esta sociedad, donde nos roban la cartera y los derechos un día sí y otro también, no es importante recibir una información veraz, honesta y lo menos sesgada posible.
 
Hoy he oído decir a una analista (¿?) en la radio, que, en realidad, a los trabajadores que hemos sido expulsados de Telemadrid, o de RTVV, no nos preocupa la TV pública, sino nuestro puesto de trabajo. Claro, y tanto que nos preocupa. ¿No te preocuparía a ti?
 
Decía la analista que muchas empresas privadas han cerrado por la crisis. Y que esto es lo mismo.
No. No es lo mismo. A los que se llevan el dinero público y hunden empresas públicas que iban bien, y eran sostenibles, y las han hundido,  hay que pedirles responsabilidades. Porque, contrariamente a los empresarios privados, no están jugando con su dinero, sino con el dinero de todos. Es un saqueo a todos los que pagamos, y, por supuesto, un drama para los que creímos algún día que podríamos hacer un trabajo, un oficio, un periodismo honesto.
 
Lo dicho. Es todo vuestro.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Ana Botella, la alcaldesa de...¿quién?

Comparto con Soledad Gallego Díaz su apreciación sobre Ana Botella. Su cargo "lo ha ejercido con un permanente gesto de desagrado, como si fuera una obligación que le fue impuesta y que no le produce satisfacción alguna". Vemos a la alcaldesa de Madrid, desde que lo es, sin mostrar ninguna empatía con los problemas de los ciudadanos, y cuando digo ciudadanos, digo, claro está , todos los ciudadanos de Madrid. Los parados, los afectados por ERES, los funcionarios del propio Ayuntamiento, los mendigos, los inmigrantes, los que buscan en la basura...vamos, los que sufren desde que dijimos que este país estaba en crisis.
 
Alcaldesa de los "emprendedores"
Ana Botella es alcaldesa de los emprendedores (esa palabra tan manida y baboseada y descreída de tanto usarla y usarla mal), de los empresarios, de las empresas, de las fundaciones poderosísimas que hablan de RSC (tan manida, la Responsabilidad Social Corporativa) de las grandes marcas y los grandes eventos. No hay más que mirar la agenda de la alcaldesa todos los días para saber en qué desgrana sus horas. Que está muy bien dar una imagen de un Madrid que despega, pero a lo mejor a la alcaldesa le interesaría estar también (por aquello del poder cercano), con los que todavía, a pesar de los buenos indicadores, siguen penando.
 
No voy a decir que es el/la peor regidor/a de Madrid. Pero sí que es la alcaldesa más alejada de los madrileños. No voy a decir que las asociaciones vecinales- hace años con gran poder democrático- las ha dinamitado ella. Hubo otros que ya lo hicieron, ella se ha encontrado el camino hecho. Pero no ha hecho nada por recuperar la voz de los madrileños.
 
Que tilde a los barrenderos y jardineros de la ciudad de Madrid- hasta hace poco funcionarios a sus órdenes-  de "huelguistas salvajes" y de "vándalos", dice mucho de su actitud ante las personas que de la noche a la mañana, ante su nueva forma de licitar la limpieza viaria, se encuentran ante la desolación del paro. 
 
No voy a hablar de la licitación, que permitió en el contrato que no hubiese unos mínimos contemplados de calidad de servicio y trabajadores asociados a ella. Hablo de una mujer que está tan lejos de la realidad que ni siquiera ha sabido rodearse de mejores asesores, para , al menos, no hacer el ridículo en una rueda de prensa. No ha contestado ni una sola pregunta sobre datos y cifras de piquetes, servicios mínimos o incidencia de la huelga.
 
A Ana Botella no le gusta su cargo. Y, lo peor, no se entera.
Cuidado, porque estos son los que están llamados a mayores.  
 
 
 

lunes, 4 de noviembre de 2013

Madrid, un negocio sucio

La huelga de los trabajadores de limpieza- barrenderos- y jardineros de Madrid me parece justa. Han cambiado las reglas del juego para que las empresas contratistas ajusten precios a una licitación bajo mínimos. Lo hemos visto en muchos sitios, no solo en los organismos públicos. Primero se cierra lo público (o, en el caso de las empresas privadas, lo de plantilla). Y luego se externaliza. Y una vez externalizado el servicio, se reduce el nivel hasta puntos insoportables en derechos laborales y salarios. Y vete a pedir calidad en el servicio en estas circunstancias.
 
Cualquiera que viva o visite Madrid sabe que la ciudad está sucia. Pero va por barrios. No se limpia igual en  la Calle Ortega y Gasset que en cualquier calle de Vallecas o del barrio de Embajadores. La limpieza depende de los votos. Villaverde y Vallecas están infinitamente más sucios y  menos  atendidos que los distritos que votan y venden y suman al "proyecto" del Madrid actual.
 
No existe un proyecto de ciudad. Así nos va en cifras de turismo, del de toda la vida, y, sobre todo, y por el que deberíamos apostar, del cultural. Pero eso sí, el Ayuntamiento de Madrid cobra miles de euros al que quiera exponer en Matadero, y se saca la soldada de dos años de un trabajador de la limpieza de Madrid en un solo día, alquilando el patio que cruza desde Alcalá a Montalbán a la marca de calzoncillos de Ronaldo.
 
Algo huele fatal, mucho peor que lo que vamos a oler en las calles cuando comience la huelga de los barrenderos. Y nada. Seguimos dejándonos.
 
 
 

viernes, 5 de julio de 2013

Desayunos en el Ritz: el veneno del titular

Suele pasar. Nos acercamos a un desayuno del Fórum Nueva Economía en el Ritz y los periodistas, obligados como estamos a dar el titular y a no perdernos ni una sola de las declaraciones de los "declarativos" del día, no acabamos de fijarnos en las conferencias que allí se ofrecen. Si nos fijamos demasiado, corremos el riesgo de quedarnos fuera del río informativo del día.
 
Después de años haciendo documentales y reportajes, lo del "totaleo" declarativo de los informativos diarios me enerva, pero no hay manera de salir del círculo vicioso del periodismo declarativo.
He estado en dos desayunos del Fórum Nueva Economía ésta semana. En el primero al que acudí, la presentadora fue Elena Valenciano, y el presentado, Ramón Jáuregui. En el segundo, el ilustre presentador era el ex presidente Felipe González y el conferenciante, Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo.
 
Lo que trasciende
 
En ambos casos, los titulares del día los encabezaron declaraciones (totales, cortes, canutazos) de los dos presentadores (Valenciano y González) sobre el auto de imputación de una lista de cargos de la Junta de Andalucía por la juez Alaya. Era el tema del día; de los días.
 
En el caso de Schulz, los medios destacaron-destacamos- su apasionada defensa de otra política económica para Europa y dimos el titular de que 6000 millones para luchar contra el desempleo juvenil es una broma comparada con los 600.000 dedicados a salvar a los bancos. Aunque, por supuesto, las declaraciones de Felipe González mostrando su "asombro" por el auto de imputación de Alaya abrió informativos y lo de Schulz tendió al ostracismo pasadas unas horas.
 
Un socialdemócrata defendiendo a Merkel
 
El titular que buenamente nos dio Schulz impidió a los ciudadanos conocer más sobre su magnífica conferencia:  una clase magistral sobre el sentido de Europa, sobre el sinsentido del "euroescepticismo" y sobre la necesidad de que los ciudadanos comprendan que son ellos, con su voto, quienes construyen Europa. No son Merkel, ni Alemania,  dijo, -él, socialdemócrata- los enemigos de Europa y de la solidaridad europea, sino las políticas neocon de algunos políticos europeos. No se plantea uno "tirar a la basura el concepto de España si España falla. ¿Por qué plantearnos tirar a la basura el concepto de Europa si Europa falla?".
 
Jáuregui, ese líder
 
Ramón Jáuregui, el conferenciante presentado por Elena Valenciano,  ni siquiera se llevó la gloria de un pequeño titular sobre su larga, rica, brillante conferencia. Los periodistas buscan- buscábamos- el "canutazo" de la número 2 sobre el auto de Alaya. En este caso, Jáuregui no tuvo la deferencia que  la prensa tuvo con el invitado alemán.
Ramón Jáuregui, sin embargo, en su conferencia, sin dar ninguna clave nueva, ni especificar un titular claro, explicó con absoluta claridad y, diría, que con docencia, lo que su partido no sabe explicar sobre la idea de cambio que muchos ciudadanos necesitan escuchar. Jáuregui tiene lo que muchos desearían: la experiencia de la gestión y de los años en política, pero también la modernidad de sus planteamientos políticos, madurados desde la profundidad. Oí cosas como "democratizar la globalización", "acabar con las absurdas brechas salariales entre ejecutivos y empleados" , "recuperar la pérdida de la progresividad fiscal" , "implicar a las empresas en la dignidad humana". España necesita, después de 35 años de democracia, "empoderar al ciudadano", acabar con la deriva ideológica con la que nos machacan de "admiración acrítica por los mercados, por la riqueza, por el consumo, por las marcas".
"La izquierda tiene que alimentar su discurso", dijo. "Se echan en falta miradas largas sobre el país, política grande"
 
Una sacudida al país
 
Y acabó diciendo que había que dar una gran sacudida a este país. A lo mejor solo era un discurso bien hilado. Pero yo le creí más que a los que dirigen su partido.
 
La primera pregunta que se le formuló en el foro fue sobre si creía que Griñán sería finalmente imputado.
 

domingo, 9 de junio de 2013

Susto o muerte

Iba a escribir: "Para ser un periodista honesto..." Y he pensado, qué boutade.  Es como decir: "para ser un torero valiente", o un "notario fiable", o un "juez ecuánime", o un "velocista veloz".
Al torero se le supone la valentía; al notario la fiabilidad de dar fe; al juez, la ecuanimidad, y al velocista, la velocidad.
Empiezo de nuevo. Par ser periodista, es decir, para cumplir con el oficio- sin ser ni más ni menos honesto que nadie, sin ser un hombre o mujer especialmente buenos, ni Teresa de Calcuta, ni un monje de la orden benedictina- , lo único que hay que hacer es seguir las normas que se estudian en las Facultades de Periodismo. La honestidad es consustancial al oficio. Si no se cumplen esas normas (que no voy a recordar aquí) , uno no es ni mejor ni peor persona, ni malo ni bueno. Sencillamente no es periodista. Un mal periodista puede ser un estupendo presidente de su comunidad de vecinos, una bellísima persona. No será periodista si no se debe a las normas del oficio. Una de ellas es "no opinar".
Diferenciar claramente, en sus propios espacios, la opinión de la información, es algo que hemos aprendido desde pequeñitos los periodistas. Olvidarlo es pasarse a otro bando. Cuando un periodista se pasa al sector "opinador" y quiere vender su opinión en los espacios de "información", ya no estamos ante un periodista. Hay espacios donde hacerlo, sin venderlo como información.
 
"Un nuevo Zoom"
Al hilo del nuevo reportaje de Zoom, en Telemadrid, sobre el "adoctrinamiento de las series de TV", nada nuevo que decir sobre el paso de los Informativos de la cadena al sector opinativo. No es nuevo. Llevan años así, y así les va. Ellos sabrán si en una TV pública se puede verter opinión en espacios informativos. Esta vez han ido a dar en callo, justo con el sector de productores de series de TV, que han protestado enérgicamente sobre la andanada de unos cuantos talibanes de una televisión marginal. Morder la mano que da de comer a muchas televisiones no es inteligente. Esta vez no se va contra demoníacos independentistas vascos y catalanes, sino contra productoras que tienen el negocio empotrado en las televisiones públicas y privadas.
 
"Cerebros" y ejecutores
 
Los "cerebros" que plantean este tipo de reportajes no piensan en los ejecutores que deben plasmar su ideario en los Informativos. Ya llevan años haciéndolo y seguramente tendrán su recompensa por haber dejado de ser periodistas. Muchos años de salarios extravagantes- teniendo en cuenta su valía-, salarios que por supuesto se han mantenido- no se si aumentado- después de un ERE que expulsó a la calle a 860 trabajadores a la calle, muchos periodistas.
Me pregunto qué sentirán los periodistas (¿?) que se han quedado a las órdenes de los que siguen cobrando lo mismo mientras ellos tienen que llevar a sus vídeos la maniaco-ideología de esos pocos que se forran.
 
Susto o muerte
Los que elegimos no manipular en Telemadrid tuvimos el susto en el cuerpo durante años, aguantando la presión de los talibanes;  nos asustó mucho todo el dinero que perdimos en las huelgas contra la manipulación y contra el ERE que nos ponía en la calle; y nos llevamos el susto definitivo cuando un 12 de enero nos vimos en el paro.
 
Los que eligieron manipular han elegido muerte. Trabajar en una tv muerta, hacer reportajes muertos que huelen a muerto y a caspa. Pobres ejecutores. Se están fraguando unos curricula de muerte.
 
 

lunes, 20 de mayo de 2013

A propósito de Maruja: dicen los talibanes que los progres comen progres


Maruja Torres: "Por fin tengo un ratico para contaros lo de anteayer con detalle, como os merecéis"
Blog de Maruja Torres. http://www.marujatorres.com/2013/con-pelos-y-senales/

De lectura obligada para todos aquellos periodistas que, algún día, se sintieron expulsados de su redacción, la de toda la vida, por no escribir las cosas que te manda escribir el mandamás de turno. Político, empresario, lameculos de un gobierno, arrimao de un partido: cualquier cosa menos periodista.
 
Artículo dedicado
Este artículo está dedicado a todos los que nos denigran un día sí y otro no a los que fuimos expulsados de nuestra redacción de Informativos de Telemadrid, aquella redacción que fue- y lo diré una y mil veces más- una referencia en la información televisiva en este país. Tengo que decir, hoy, que la expulsión del diario EL PAIS de Maruja Torres ha sido una "ignominia". Muy digna de los visos que ha emprendido el periodismo en nuestro país en los últimos años. Con 70 años, 30 en el periódico, creo que Maruja Torres se ganó un mejor final en el rotativo al que tantos lectores y seguidores ha propiciado.  
Me recuerda un poco, solo un poco, a los nefrólogos, oncólogos, traumatólogos, estomatólogos, etc...que han sido despedidos (jubilados por obligación) de los hospitales públicos madrileños en las últimas semanas.
Fuera la experiencia, no la necesitamos, parecen decirse nuestros mandamases.
Libertad informativa: no va con los talibanes
Dicho esto, y volviendo al periodismo, me gustaría que la derecha mediática tomase nota. Cuando expulsan de una redacción o de un periódico "supuestamente" progresista, a una periodista, la izquierda se lleva las manos a la cabeza, se rasga las vestiduras de la libertad informativa y se va a las redes sociales a apoyar al defenestrado. Se va a las redes sociales a clamar por la libertad perdida. Un granito más de libertad perdida.
Aprended, derecha social y mediática, a defender las libertades y el derecho a la libertad de información. No os alegréis, que está muy feo. No digáis en esos panfletos digitales lo de "Los progres empiezan a comer progres":  
 
 "¿Han decidido los dueños de El País jugar la carta de los lectores educados y han empezado a limpiar el periódico de los que producen el ambiente tabernario y de burdel que tanto daño le ha hecho?"

http://blogs.periodistadigital.com/bokabulario.php/2013/05/19/cebrian-despide-a-maruja-torres-el-progr

 No se puede ser más tabernario que el redactor y el jefe que permitió semejante entradilla. La derecha mediática está compuesta de hinchas, de forofos, de tifossi que se alegran cuando una periodista progresista cae en un supuesto medio progresista. No les importa el granito de libertad informativa perdida. Y se regodean en el dolor que se les supone a los defensores de la libertad de información, que, por supuesto, nunca son ellos.

Es así. La derecha de este país es así. Piensan: uno menos.
Cuando salen las encuestas que predicen la caída de la derecha en Madrid, siempre hay que pensar: los tifossi, los hinchas, los que sólo tienen en la cabeza el "contra-ellos", siempre van a votar.
La izquierda critica, la izquierda denosta, la izquierda tacha de su lista de amigos, la izquierda reflexiona, la izquierda dice "no me gusta", la izquierda deja de comprar periódicos, la izquierda aparta de su lado a los corruptos, la izquierda vota en democracia interna...la izquierda tiene un montón de defectos, también es corrupta, también expulsa de las redacciones, también se deja comprar...pero los votantes de izquierda no perdonan. Castigan.

La derecha es una piña. No importa nada.
Maruja cuenta en su artículo cómo fue su salida del medio en el que estuvo 30 años.  Algunos me dijeron que yo no debería haber contado públicamente cómo salí del medio de comunicación en el que estuve 22. A Maruja le agradezco su sinceridad y su sencillez al contar cosas que nos han pasado a muchos.

Este artículo está dedicado a todos aquellos que creen que si ellos han sido comprados, cualquiera podría haber sido comprado. Dedicado a todos aquellos que creen que "hay que pasar página". Dedicado a los que pensaron alguna vez que si ellos se quedaron, también  podría haberme quedado yo.
Sí, eso, como Maruja Torres.

 

miércoles, 15 de mayo de 2013

San Isidro: de olimpismo, gallinejas y entresijos

Ahora que acaba San Isidro, ahora que ya terminó el Open de tenis de Madrid, ahora que ya se ha celebrado la tradicional levantada de la hiperbandera de Colón (esa que colocó Aznar en la plaza del Descubrimiento), ahora que ya la pradera de San Isidro se ha vaciado de chulap@s, me puedo permitir soltar toda la adrenalina y la vergüenza ajena que éstas fiestas me producen todos los años, desde hace muchos años. La celebración de las fiestas de una ciudad como Madrid- Unión Europea "pata negra" hasta hace dos días; hoy bastante  PIGS (Portugal, Italia, Grecia, Spain)- deberían ser un akelarre cultural, deportivo y social. Un momento de ocio y cultura, de esparcimiento, diversión, deporte, movida ciudadana. Pero la cultura y el ocio sostenible, unas fiestas que de verdad realcen, promuevan y dejen ingresos en la ciudad no van con nuestro actual estilo de gobernar Madrid.

San Isidro en Madrid Río: el sablazo

Feria de San Isidro en Madrid Río, distrito de Arganzuela: noria, coches de choque, el tren de la bruja, camas elásticas y montañas rusas de medio pelo. Así son las verbenas, aquí y en Calahorra. Lejos del Puente de Perrault, tan cool, que tanto dinero le ha costado a los madrileños. Los niños disfrutan, los padres también. Luego, a cenar.
 
Chiringuitos de chorizaco frito, morcilla, calamares, y los grasientos, famosos y en peligro de extinción "gallinejas y entresijos". Qué bien. Recordamos, nosotros, cuarentones y cincuentones padres de familia, cuando los bocatas de panceta y de gallinejas estaban a la orden del día. Cuando no nos asaeteaban con argumentarios contra el colesterol. A sentarse. Somos más de quince, entre adultos y pequeños. A comer.
 
Hora de la cuenta. 350€, dice el camarero. 350€ del ala. ¿Perdón? ¿Qué hemos roto?, nos preguntamos. Trae la cuenta en un papelillo, roto y cuadriculado, que perteneció a una   libreta de 4x2 cm. Pedimos el desglose...ah, vaya, vaya...no, esto no es así. El chorizo no llegó. No eran cinco jarras de cerveza, fueron solo tres. Esto tampoco estaba pedido..., me cobraste cinco pinchos morunos y eran dos....Total: 100 € menos.
No hay lista de precios, no se incluye el IVA y la cuenta viene, repito, en papel cuadriculado de una libreta de 4x2. Decenas de policías municipales pululan por el recinto ferial, no sé si controlando que no nos desmandemos, la plebe, o que no montemos un 15M versión 2013. Desde luego no están controlando a los chorizos que te cobran el chorizo a precio de Jabugo.
 
No es culpa de ellos, de los chorizos.  Teniendo en cuenta que los espacios de la Feria los alquila el Ayuntamiento de Madrid, me pregunto si no debería el Ayuntamiento de Madrid controlar que los chiringuitos cumplan todas las normas que durante el resto del año miran con lupa al resto de los espacios de restauración de la ciudad. Me pregunto si en la fiesta de la cerveza de Baviera los chiringuitos presentan facturas en un trozo de papel cuadriculado, sin IVA y sin desglosar.
 
Me pregunto si las fiestas de la ciudad de Berlín, de París o de Londres son tan grasientas (y no en el sentido colesterolémico de la palabra).
Españistán.

Gastronomía y tenis

Mientras, en la Caja Mágica, Diego Guerrero, chef del reconocido restaurante El Club Allard de Madrid, ha sido el encargado de mostrar  "la complejidad y los secretos" (sic. Vanitatis) de la oferta gastronómica madrileña en la carpa VIP del Open de Tenis. Desde ostras...a todo lo demás. Restaurantes temáticos, cócteles premium, cervezas de importación, todo..."free".
 
Por la patilla para todos aquellos empresarios, y sus invitados, que han comprado los palcos a pie de pista, por una semana, de 25.000 a 30.000 euros. Derroche sin igual en un país que se desangra (pi,pi,pi...suena el pito de: "incurrió usted en demagogia"). No importa, dicen las autoridades: los grandes negocios, esta semana, se fraguan en el Open de Tenis. ¿Pues no veníamos al tenis? ¿O venimos a hacer negocios? ¿Vamos a rolex o a setas? Parece que no, o sea, que sí, que se va a la Caja Mágica a ponerse hasta las cencerretas de gin tónics historiados, whisky con lima, ostras y quesos franceses. Y a dejarse ver. Olimpismo puro. País de horteras.
 
Empresarios, modelos, actores, futbolistas macarras y gente "guapa"...en pleno barrio de San Fermín. Hay una entrada de "paseo" (¡porelamordedios!) a 10€, que no da derecho ni a  tenis,  ni a "los secretos de la gastronomía".  10€ por "pasear" para ver a Cristiano Ronaldo apretándose un gin tónic.
 
Mientras, los aficionados al tenis de verdad, o pagan religiosamente su entrada (nada barata) o lo ven por la tele. Los palcos, salvo en los partidos de Nadal o las semis y la final, vacíos. Canchas vacías de público. ¿Y la pasta? ¿Se la quedan las arcas de la ciudad? Pues parece que se la queda Ion Tiriac, el ex tenista rumano organizador del torneo, con el que el Ayuntamiento de Madrid tiene un negocio ruinoso (para Madrid, no para Ion Tiriac)
Tiriac, ese vivo que dijo en unas recientes declaraciones que los palcos de Roland Garros son mucho más caros y "no te dan ni un café".
 
Igual a Roland Garros la gente va a ver el tenis.
Espanistán VIP.

domingo, 5 de mayo de 2013

Menos nazis (II)

 "Los nuevos lingüistas estaban siempre preparados para hacer del idioma alemán un arma política más absoluta y efectiva que cualquier otra conocida por la historia, para degradar la dignidad del habla humana y reducirla al nivel del aullido de los lobos" (George Steiner,"Lenguaje y Silencio", sobre el lenguaje en la Alemania nazi)

La "zombi" Telemadrid, Telemadrid, la difunta, con una audiencia residual y con cientos de miles de madrileños sacándola de su dial y de su mando a distancia: Telemadrid, otra vez en los papeles.

Esta vez, a costa de los nacionalismos catalán y vasco, a los que ha tildado de "nazis". Al parecer, por su política lingüística y su "torticera" utilización de las palabras, según se dice en el reportaje del espacio Zoom, emitido en los Telenoticias invisibles en Madrid. Otra vez Telemadrid en los papeles, para escarnio y vergüenza ajena de los madrileños que alguna vez tuvimos una Televisión Pública que respetaba todos los principios que la crearon: el pluralismo, la neutralidad, la objetividad, el deber de dar voz a todos los ciudadanos, independientemente de creencias políticas, ideológicas o religiosas. Vergüenza ajena para los que algún día formamos parte de una redacción informativa que fue un ejemplo de oficio periodístico y pluralidad informativa. En nuestro currículo quedará que fuimos despedidos por negarnos a manipular. Un punto a favor de la profesión de periodista.

No hace falta comentar el espacio informativo al que me refiero. Se comenta solo. Utilizar imágenes del nazismo o el estalinismo para hablar de Cataluña o Euskadi es una de esas brutalidades televisivas de trazo grueso, a las que nos tienen acostumbrados los actuales directivos de Telemadrid. Esos mediocres que no saben nada de información televisiva (ni de ninguna clase), y que llevan desde 2003 utilizando la televisión pública, cada día, al servicio del partido que gobierna en Madrid, el Partido Popular. Ahora, también, en el gobierno estatal.

Hace poco escribí en este blog el artículo "Menos nazis" y me duele tener que volver a titular igual (segunda parte), pero es que los que siguen los argumentarios que salen de la sede del PP han decidido secundar a pies juntillas esa "moda" de tildar de "nazis" a todo aquél que discrepe de las líneas que marca el status quo actual: los que protestan contra la privatización de la Sanidad madrileña, los que gritan contra el fin de los servicios sociales, deportivos, asistenciales, los que van a los escraches contra la política de desahucios hipotecarios, los que simpatizan con los movimientos del 15-M... Todos nazis. La carga de la prueba, contra la víctima; no contra los verdugos. Si alguien protesta o discrepa en este país, es un nazi.

No es difícil adivinar los motivos de la difunta Telemadrid (y sus inspiradores) en arremeter, como siempre ha hecho, contra los "nazis" de Cataluña o Euskadi: con una crisis sin remedio aparente, un paro de más de 6 millones de personas y muy pocas respuestas del gobierno para cortar la sangría, la única manera de arañar votos de los cada vez menos convencidos seguidores es tirar del "tótem España". Ningún desastre será mayor, según éstos talibanes de lo español, que la ruptura de Es-Pa-Ña. España desahuciada, parada, sin libertades y privatizada: pero ESPAÑA,  al fin y al cabo.

Desde 2003, con la llegada de Esperanza Aguirre a la Comunidad de Madrid, ésta periodista puede afirmar (cito mi blog): "que la información nacional se convirtió- y son palabras textuales de un directivo de esta mísera época- en una bomba incendiaria. "Aquí no manejamos información"- le espetó el Director de Informativos a una compañera de la redacción- "aquí manejamos material incendiario". "A Pilar Manjón, ni agua", oí yo misma en una reunión de contenidos. Sin ningún complejo, los jefes de esta redacción iban desgranando su filosofía de lo que es para ellos el periodismo: "Nosotros trabajamos para quien nos paga". "Si quieres voces críticas, pon la SER".  Zapatero, Obama, Palestina, la interrupción del embarazo, la píldora post-coital, los indignados, la izquierda abertzale, el nacionalismo catalán, el PSOE, IU, los sindicatos, las asociaciones de vecinos, las víctimas del terrorismo que no fuesen de la AVT...todo lo que se alejase de su ideario dejó de tener, en Telemadrid, el derecho a ofrecer su versión. Notable fue el cambio que se vivió en torno a la crisis económica, que comenzó siendo la plaga a la que Zapatero nos había abocado, y que se tradujo en cientos de noticias, reportajes, editoriales, intervenciones de expertos y tertulianos a sueldo....para pasar a ser -tras la llegada de Rajoy- una letanía de informaciones oficiales no comentadas, sin derecho al reportaje. Sin complejos"

En una televisión pública, no lo olvidemos.

"Hubo un antes y un después en esta Redacción de Informativos:  el 11 de marzo de 2004. Los atentados en los trenes de Madrid les quitaron la careta a nuestros gestores informativos y nos ofrecieron la peor cara de lo que no es, en el mejor y más noble sentido, la profesión periodística. Ocultamiento de las declaraciones no queridas por la casa, manipulación pura y dura, mentiras historiadas, seguimiento al pie de la letra de las teorías conspiranoicas"

Otra vez estuvimos en los papeles, por un Especial que se llamó "Cuatro días que cambiaron España", y que, además de seguir la teoría de la autoría de ETA, utilizó un anagrama etarra encadenado sobre las imágenes de las concentraciones el 13 de marzo ante la sede del PP en la calle Génova y otros lugares de Madrid contra las mentiras que el gobierno Aznar vertió aquellos días sobre los atentados. La manipulación puede ser sofisticada, pero en este caso, lo burdo predominó sobre lo sutil. Ciudadanos normales y corrientes que protestaban... bajo un anagrama de ETA. Muy sutil. Como ahora.

La política informativa en relación a los independentismos catalán y vasco siempre ha sido la de la criminalización. Muerta ETA, sin Euskadi como proveedora de noticias antiespañolas, Cataluña se convirtió muy pronto en la "bestia negra" de los informativos de Telemadrid. Todas las denuncias sobre la escolarización, en catalán o castellano,  tuvieron eco en Telemadrid, desplazando equipos a Cataluña para dar voz, por supuesto, a los únicos afectados que les interesaban. Nunca se dio voz a la otra parte. Pero esto vale para todo. Pluralismo, cero.

 
Cataluña es uno de los iconos que Telemadrid utiliza para azuzar a un electorado muy descontento con las políticas de su partido, el PP. Llamar Lleida a Lérida o Girona a Gerona o gelats a los helados puede ser motivo de noticia en Telemadrid. Sería para reír, si no fuese patético. Pero nunca llegaron a tanto como ahora. Llamar "nazi" a todos los que apoyen mayores cotas de independencia-por vías pacíficas-  incluido al presidente de una comunidad autónoma, debería estar penado por la ley. Pregunten a los alemanes.
Los periodistas que elaboran este tipo informaciones en Telemadrid, o son convencidos, o siguen escribiendo a las órdenes del talibán de turno. Una tristeza de oficio, la del escribano no convencido. Por un salario, mejor dedicarse a otra cosa. A la propaganda, quizás,  o a la publicidad.

Decenas de periodistas de la redacción de Informativos de Telemadrid dimitieron o fueron cesados  de sus cargos de responsabilidad desde 2003 hasta 2012. Decenas de periodistas dejaron de firmar sus informaciones, porque nuestra no-firma era una forma de decirle a los madrileños que nos daba vergüenza lo que estaban haciendo con su televisión pública, esa que aunó un día a la ciudadanía y a las buenas críticas por la imparcialidad de sus informativos. Hoy, la gran mayoría de esos periodistas están en el paro, después de un ERE salvaje que ha sido declarado improcedente por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, porque fue presentado por unos motivos económicos no probados. La mayoría de los periodistas que hemos sido despedidos nunca participamos en esos akelarres contra los nacionalistas, los catalanes, los vascos, las víctimas del 11 M, los miles de personas que se manifestaron en Sol el 15 de Mayo de hace dos años, o todos aquellos que pusieron en algún momento en entredicho la supresión de libertades o la privatización de servicios esenciales que nos ha costado mucho conseguir.

Escribo esto por todos mis amigos catalanes, que, seguro, no creerán que yo, madrileña, les llamaría nunca nazis. Podremos discutir y disentir, podremos estar de acuerdo o no, pero hay fronteras que nunca deben cruzarse en una conversación, en un debate.
Mucho menos en una televisión pública. Me pregunto de quién es "el aullido de los lobos"

martes, 16 de abril de 2013

Menos nazis


 
 
Que la Asociación de la Prensa de Madrid emita un comunicado en el que se pide "a los ex-trabajadores de Telemadrid que mantengan del respeto por el trabajo de los empleados que se quedaron" me ha producido por igual pena e indignación. Pena porque la Asociación de la Prensa de Madrid debería comprobar y contrastar, como institución formada por periodistas- y que además ostentan el honor de representar al periodismo, con mayúsculas- las afirmaciones que se hacen.
Indignación, porque en este país en los últimos meses se está tomando por costumbre criminalizar a las víctimas de cualquier desmán, protegiendo a los verdugos. El que grita en un escrache es un "nazi",  y el político y el banquero que lo permiten, las víctimas.
 
Deploro la violencia. Todo tipo de violencias: la violencia física y también la psíquica. Esta última es tan dolorosa como las bofetadas y los puñetazos.
 
Habiendo como he vivido el ERE de Telemadrid desde dentro y desde la parte afectada, quisiera que alguno de los empleados que se han quedado me relate qué tipo de violencia física se les ha infligido. En más de una ocasión la dirección de la empresa llamó a la policía para llenar las inmediaciones de nuestra sede de antidisturbios. Ni una sola vez la policía tuvo que actuar por incidentes, ni violentos ni de ningún otro tipo. Ni un solo incidente en las manifestaciones, concentraciones, y todo tipo de actos en la Ciudad de la Imagen, Sol, etc...

Tampoco después del ERE ha habido un solo incidente violento en las concentraciones, que han sido muchas, de los ex trabajadores de Telemadrid.
 
Sí, es verdad, muchas veces se han aporreado mesas en la cafetería, o se ha hecho el silencio más absoluto ante el paseíllo de un directivo, o se han gritado consignas y se han colgado carteles y pasquines en las paredes, poniendo en vergüenza a una dirección de Telemadrid y a una dirección de  Informativos que han llevado a la ruina económica y al desprestigio más absoluto a nuestra Televisión. Una vez concluido el ERE, sí, se ha seguido poniendo en vergüenza y señalando con el dedo a los directivos y empleados- ¿periodistas?- que con su  rotundo entreguismo a unas siglas manipulan la información, la retuercen y mienten, sí, mienten, desde un medio público. No merecen ser llamados periodistas, porque no lo son.
 
Violencia psíquica, dirán algunos. ¿Quién es más violento? ¿El que pone en la calle a más de 800 trabajadores, muchísimos con una oposición aprobada, en un ERE declarado ilegal por los tribunales? ¿Los que roban empleos y siguen manipulando informativos y gastando el dinero de los madrileños en una televisión parcial y vergonzosa en la forma y en el fondo? ¿Saben esos que se quejan de "intimidaciones", la "intimidación" que supone ser un matrimonio de ex trabajadores de Telemadrid con tres hijos- por poner un ejemplo-que quizás no vuelva a encontrar trabajo? ¿Saben lo que significa aprobar una oposición para que tu puesto se lo quede el sobrino o el amiguete de tal o cual dirigente, diputado, periodista-amanuense o amiguete del PP o del Gobierno del PP? No se han quedado los mejores: se han quedado los entregados, los enchufados y los dóciles. Y estos son los que piden ahora amparo a la APM. Quizás la APM debería haberse fijado más en los nueve años en los que los ahora despedidos hemos trabajado "bajo intimidación", apartados y ninguneados por nuestra negativa a manipular.

Aquí todos somos mayorcitos. Y todos diferenciamos entre lo que es violencia y lo que no lo es. Las denuncias, en los tribunales; la APM, a contrastar la información y no dar pábulo a denuncias de "intimidaciones nazis".
Menos nazis. Lo dicho: ahora, los que protestan, gritan o se quejan de las injusticias son "nazis".  Los que se han quedado con todo lo tuyo, las víctimas.
 

jueves, 4 de abril de 2013

Zinc Shower: Una ducha de optimismo

¿Cuántos emprendedores tienen una idea de negocio, rompedora, original, creativa, y útil,  y no encuentran la financiación para ponerla en marcha? Legión, ¿verdad? Durante tres días de abril, del 11 al 13, en el Matadero de Madrid se celebrará una Feria, Festival, Encuentro...llamémosle x, que responde al nombre de Zinc Shower. Hoy se ha presentado en Madrid.
 
Se trata de la primera iniciativa en España que pondrá en contacto a los emprendedores que tengan proyectos culturales y creativos entre  manos y necesiten del apoyo o el empuje inicial de un inversor. La idea surgió de dos compañías, Stage Planet y Utopic-us. La primera es una compañía independiente enfocada a la producción cultural de calidad. La segunda gestiona en Madrid y Barcelona espacios de co-working, donde los emprendedores, jóvenes y menos jóvenes, pueden poner en marcha sus proyectos en un espacio común con otros muchos emprendedores. Las relaciones y sinergias que se crean entre distintos proyectos, la cultura de la colaboración, el asesoramiento mutuo, la convivencia...ayudan a sacar adelante las "starts up" sin necesidad de alquilar un espacio propio, que, para el inicio de una empresa, siempre es más gravoso. Está claro que está cambiando el modelo tradicional de "trabajo", "de empresa", de "negocio".
 

Zinc Shower, a pesar de las reticencias iniciales de las administraciones públicas, propias de una crisis, ha encontrado el apoyo de muchos organismos: el primero, el de Matadero Madrid, con su directora al frente,  Carlota Álvarez, que creyó desde el principio en el proyecto. Detrás de ella, el Área de las Artes del Ayuntamiento de Madrid; pero también la Fundación Tripartita, el Ministerio de Educación, el ICEX...Vamos, que, aunque la idea ha partido de la "sociedad civil", la que mama todos los días las penurias que pasan los pequeños empresarios y autónomos del sector creativo, las administraciones han comprendido, por primera vez, que hay otra posibilidad de crecimiento económico que no sea el ladrillazo, el pelotazo o, como explicó en la presentación de hoy  la Dra. de Matadero, "el turismo cervecero". La cultura española necesita inversión, y hacer comprender esto a los inversores debería ser labor de los gobiernos, aunque necesiten el empujón de algunos ciudadanos de a pie.
 
Más de 100 starts ups, tras un proceso de selección al que llegaron a presentarse más de 900, participarán en Zinc  Shower en Matadero Madrid, donde podrán tener su momento y espacio de gloria para captar la atención de inversores que ven en la creación una posibilidad de crecimiento económico. Los empleos que crea la industria cultural (y aquí se incluye la creación audiovisual, el diseño gráfico, la creación digital, la comunicación y el márketing basado en nuevas tecnologías, la artesanía, las artes escénicas...) son empleos de calidad y potencian el talento local. Son negocios que ayudan a vender y a diseñar otros negocios. El desarrollo de esta industria tiene además un efecto colateral para el turismo cultural en una ciudad como Madrid.
 
A Rafa De Ramón, creador de Utopic-us, le conocí haciendo un reportaje para la difunta Telemadrid sobre los espacios de Co-Working en Madrid. A pesar de estar inmersos en el terrible agujero negro de la crisis, Rafa transmitió una energía y un optimismo (del de verdad, no del de Montoro) que hace mucha falta para empezar a sentir que "esto se mueve". Ataviado, como su socio en Zinc Shower, Andrés Loamnder, con un albornoz, de Ramón asegura que en el sector creativo español  hay talento a paletadas, pero tenemos que empezar a creérnoslo y a que se lo crean los que manejan el cotarro inversor. Lo que está claro es que el modelo anterior, el ladrillo, el empleo de baja cualificación, es el que nos ha llevado donde estamos. Si las administraciones (estatal, autonómicas y locales) no son las primeras en creérselo, mal vamos.
 
Esperemos que Zinc Shower sea un éxito y el principio de un cambio de visión sobre lo que puede o no puede ser negocio. Esperemos que los emprendedores, a los que tanto jalea este gobierno y tan poco ayuda,  saquen petróleo de su talento y de sus ideas. Esto es optimismo en movimiento, no un brindis al sol soltado desde la tribuna de oradores.
 
 

miércoles, 20 de marzo de 2013

Empresarios, esos creadores de riqueza y empleo

Me inspira este artículo una de esas amistosas diatribas de Facebook. Una amistosa diatriba sobre empresarios y trabajadores, a la vieja usanza de la enterrada (¿en serio?) lucha de clases. Amistosa, como no puede ser de otra manera, porque Facebook es eso, la red de los "amigos", los del me gusta o no me gusta, la empatía del sentirte aliviado porque muchos son como tú; y con los que no son como tú, ni te peleas, porque no hay nada en juego: ni tu SEO, ni tu "branding"- como dicen los cursis del social management-, ni tu reputación, ni tu empleo.
 
Una pequeña e inofensiva diatriba que tiene que ver con ésa tontada que venimos oyendo durante años que pretende sacar a los empresarios del agujero de mala fama en el que andan metidos desde hace años en este país.
 
Se ha puesto de moda decir eso de que "los empresarios son esa gente que arriesga su capital para crear empleo y riqueza en el país". Mientras, claro, los trabajadores somos esa pandilla de vaguetes asalariados que no arriesgamos, ni innovamos, ni creamos nada de nada. Riqueza, desde luego, no. Empleo....el nuestro.  
Poco menos que criticar a los empresarios se ha convertido en anatema. Como criticar a la propia patria.
 
Ya vale ¿no? Seamos claros de una vez por todas: ningún empresario, ninguno, monta una empresa para crear empleo. Riqueza igual sí, la suya. Los empresarios montan empresas para ganar dinero. Si además crean empleo, es mejor para la sociedad, eso está claro, pero su prioridad no es "ser útiles a la sociedad". ¿Es que estamos tontos? ¿Por qué tenemos que seguir repitiendo la puñetera falacia hasta la saciedad, si sabemos que no es cierta?
 
Los empresarios medianos crean empleo en la medida de que su empresa necesita trabajadores para seguir ganando. Y si pueden seguir ganando (1) a costa de menos empleados de los necesarios, o (2) a costa de los empleados necesarios a precios bajos, mejor. ¿Miento, o hay que ir al mercado para comprobarlo?
 
Los grandes empresarios, ni que decir tiene, crean empleo para seguir ganando dinero. Los grandes empresarios no son ONG,s. La llamada RSC (Responsabilidad Social Corporativa) la emprenden con los niños malnutridos de Africa aunque sus empleados en España ganen 100 € menos que el salario mínimo interprofesional. Y esos grandísimos empresarios que a todos nos vienen a la cabeza, como grandes ejemplos de responsabilidad y honestidad empresarial...olvidémonos: no son empresarios. Tienen tanto dinero que se han convertido en filántropos. Un filántropo no es un empresario.
 
Y los pequeños, pequeñitos, mínimos empresarios, esos que se llaman "autónomos", o, la última moda semántica,  "los emprendedores", emprenden su aventura empresarial para autoemplearse y dar de comer a su familia. No les queda más remedio. Realmente...¿qué tienen de empresarios?
 
Llevamos años escuchando a los empresarios, o, por mejor decir, a su cúpula, que hay que apretarse el cinturón, y que "hay que trabajar más y ganar menos" (sic. Díaz Ferrán). La nueva Reforma Laboral ha puesto alfombra roja a los ERES sin justificar, a los convenios convertidos en papel mojado, a los despidos casi gratis y a la representación laboral inexistente o convertida en un jarrón chino. Los grandes empresarios pagan un 30% menos de impuestos que los asalariados a los que emplean, gozan de exenciones por emplear a determinados perfiles de trabajadores, y algunos incluso se pegan el gustazo de pagar en negro sus nóminas... a mayores desmanes, mayores beneficios.
 
Por no hablar de la brecha salarial entre directivos y empleados, que, en plena crisis económica, ha crecido un 4% en 2012, en España. Parece mentira que entre el primer directivo (o empresario) de una compañía, y el último empleado haya una diferencia de 100 puntos. Más o menos, vendríamos a decir que por cada empleado que cobra 1000 €, su jefazo, el del ático,  cobra 100.000. Y es una encuesta poco aproximada, creo, porque la diferencia, según empresas, es aún mayor. Teniendo en cuenta el nivel de nuestros directivos....mejor callar.
 
Élites estúpidas, empleados cualificados. En este país, si eres un asalariado, eres tonto. No sabes trabajar, no tienes ni idea de nada y eres un vago que solo pone la mano a final de mes. No es solo culpa de las élites empresariales éste estado de opinión. El partido en el gobierno se ha ocupado de deja claro quiénes son los suyos y a quién defiende.
 
Los empresarios, esos a los que ahora hay que cuidar y mimar para que levanten el país, son los que lo han hundido, juntos con sus amigos de los distintos gobiernos,  creando un modelo de negocio basado en el ladrillazo y el pelotazo del enriquecimiento rápido.
Y ahora hay que oírles quejarse de los paros, las huelgas, las movilizaciones...¡Así no hay quien viva, oiga!
 
Yo me haré empresaria. ¿Alguien cree que lo haré para crear empleo? ¿O que lo haré para "autoemplearme" y pagar mi hipoteca y dar de comer a mi hija? Después de haber sido despojada de mi empleo por unos "empresarios públicos" -estos son los peores, porque no juegan  con su dinero, sino con  el de todos- que deberían sentarse ante un tribunal para dar cuenta de lo que han hecho del dinero público, la solución del "emprendimiento" es con toda seguridad mi última esperanza. Si me dejan. No será fácil, porque el camino del "emprendimiento" está lleno de obstáculos, a pesar de que este gobierno nos anima a todos a convertirnos en empresarios.
 
Vengan a mi ahora todas las críticas de los honestos empresarios que lo han montado todo para dar  empleo a los parados, para dar de comer a los que pasan hambre, para ayudar a nuestra pobre España a  salir de la crisis,  para crear un sociedad más justa basada en el conocimiento, la eficacia, la excelencia y el saber. Estoy esperándoles como agua de mayo.

domingo, 10 de marzo de 2013

Los intelectuales ¿desparecidos en combate?

Después del nuevo choque de trenes entre Almodóvar y Boyero, ésta semana sólo le quedaba a esta alma en pena que soy, encontrarse con el "versus" entre dos de mis grandes amores literarios, Javier Marías y Antonio Muñoz Molina. Es verdad que en el mundo asquerosamente estúpido en el que vivimos, ni el primer choque (poco importante para mi), ni el segundo (muy, muy importante para mí), han tenido la más mínima repercusión. Aquí, en este país, ahora solo importa un choque entre el último que sale de Gran Hermano y el que se quedó tres minutos más que él. O, por qué no, un choque Bárcenas-Cospedal en El Gran Debate, o Chacón-Rubalcaba en un programa de La Sexta. Ojalá ¿verdad? No lo veremos, ni uno ni otro. El debate político que ve mi madre es una traslación espuria del debate de crónica rosa al mundo de la cosa pública.
 
Tienen, a mi entender, razón los dos, Marías y Muñoz Molina. El último,  cuando dice que los intelectuales no han sabido hacer llegar a la sociedad su empatía  con los ciudadanos que no lo están pasando demasiado bien en los últimos tiempos; que los intelectuales no han sabido hacer oír su voz de ciudadanos "excelentes" (y lo digo desde el máximo respeto que me merecen) ante una sociedad que grita sin ser oída en marchas callejeras, huelgas, movilizaciones, etc.

Hay que decir que Muñoz Molina no está, ni se le espera. A qué tanta crítica pues.
 
Tiene razón Javier Marías cuando asegura que decenas de intelectuales, escritores, artistas, cineastas, actores, llevan años clamando desde artículos, columnas, entrevistas o galas... que están con nosotros: los parados, los ciudadanos desfavorecidos, las víctimas de los Eres, de las preferentes, los desahucios; los atropellos de la crisis al fin y al cabo. Pero ¿quién les lee, les escucha, les sigue?
 
Cuando digo que ambos llevan razón no estoy siendo tontamente ecuánime. Lo que digo es que lo que digan ellos, desgraciadamente, le importa un bledo a esta sociedad idiotizada y anormal. Aquí, en España, hoy, los intelectuales (es decir, la gente con cierta cultura, no es otra cosa) no tienen nada que decir. Ya pueden clamar, que nadie les escucha.  Es así de terrible. Llevo años diciendo que  hagamos ver a nuestros hijos que es mejor estudiar Literatura Hispánica o Ingenieria Aeronáutica que presentarse a un concurso de televisión o a un casting de "Física y Química"; que es mejor leer a Cervantes o a James Joyce que las novelas de la saga "Crepúsculo"; que es infinitamente más reconfortante escuchar en la televisión a un hombre culto que a Mario Vaquerizo. Le digo a mi madre (hija de la postguerra) que las tertulias que ve y escucha con ansia de libertad informativa no son más que una adormidera de gritos y falta de información, o, lo que es peor, de formación. La TV no está obligada a educar, me dicen. Pero tampoco a "deseducar", digo yo. Le digo a quien me quiere oír, que, hace años, para salir en TV, había que haber hecho "algo" decente: escribir un libro, descubrir una fórmula matemática, construir un buen edificio que no se caiga, levantar una empresa en quiebra, descubrir la vacuna de la malaria...Hoy en día, esa gente excelente ni está, ni se la llama.

Esos no son nuestros líderes. Nos los han quitado. Y creo que deberían volver a serlo.
Voto porque las eminencias de este país, los científicos, los intelectuales, entre ellos, Muñoz Molina y Javier Marías, se bajen a la arena de la lucha. La Tele no les va a dar cancha. Y los periódicos, cada vez menos.
Y los necesitamos. Gente como ellos son los que nos ayudarían, a la puñetera plebe- los periodistas, los funcionarios, los mecánicos, lo albañiles, los dentistas, los bomberos, los médicos, los profesores, etc...- a poner en palabras bien puestas aquello por lo que hay que luchar. Nuestros derechos. La necesidad de que sean ellos los que lideren un cambio que esperamos como agua de mayo solo depende de ellos. Seguir siendo idiotas nos ha llevado a esto. Y la gente- la plebe, el pueblo, la masa, llámalo X- no es tan tonta. No lo somos en absoluto.  Acabemos de una vez por todas con la falacia de la estupidez de la gente.

 

jueves, 7 de marzo de 2013

Periodistas en paro: ¿recolocación?

Cuando digo periodistas, digo operadores de vídeo, realizadores, cámaras, técnicos de sonido, técnicos de iluminación...bueno, todos esos profesionales que hacemos posible la Televisión. Lo del trabajo en equipo, en la tele,  no es una "boutade". Es la pura realidad. No se puede, digo:  "no se puede trabajar" sin tu equipo. No hay manera de hacerlo solo, ni bien ni mal. No hay manera de hacerlo.
Me cuentan algunos compañeros expulsados de Telemadrid que les están llamando del SEPE (el antiguo Inem, o sea, del PARO), para que demuestren que en estos dos meses que aún no se han cumplido desde que nos expulsaron de Telemadrid, que están buscando "activamente" empleo.
 
Me gustaría que los compañeros que están siendo llamados por el SEPE para demostrar que buscan trabajo- como yo misma lo seré dentro de poco-   les preguntasen a los empleados del SEPE "qué están haciendo ellos por encontrarnos a nosotros un empleo". Sí, ya lo se, los empleados del SEPE no son los culpables de las nuevas normas impuestas por la Reforma Laboral. Los culpables son los que la soñaron una noche de locura y la pusieron en práctica. Quizás éstas nuevas "prácticas" del viejo Inem se hacen para cuadrar estadísticas, o para expulsar de la prestación por desempleo a muchos, o para demostrar que muchos de los que la cobran no la merecen, porque prefieren estar "parados". En casa. Sin trabajar.
La nueva Reforma Laboral obliga a las empresas que han realizado un ERE, o despidos colectivos en empresas de más de 50 trabajadores,  a pagar un curso de "recolocación" a los empleados despedidos. Al albur de esta normativa han surgido empresas- que se están forrando, con tanto ERE-  que nos van a enseñar a hacer un curriculum, o a prepararnos para una entrevista de trabajo. Estas empresas ya han expresado públicamente, y añado la noticia de EL PAIS donde se explica, que los planes de recolocación que pagan las empresas son un fiasco, porque los presupuestos que se manejan no están destinados a conseguir resultados, sino solo al cumplimiento de la normativa
Es decir, no le van a pagar a un cámara un curso de reciclaje en cámaras más modernas, o a un operador de vídeo un curso en un nuevo programa de edición, o a un periodista un curso sobre estrategias de redacción en Internet. Nos van a enseñar a todos cómo hacer un curriculum.
Cuando hablamos de una profesión en plena reconversión, la periodística, en todos sus oficios, lo que nos ofrecen es prepararnos para ir a la entrevista del SEPE en la que nos preguntarán si estamos buscando activamente empleo.
Es una tristeza. Y no por nosotros, los periodistas,  que probablemente tenemos la habilidades necesarias para elaborar nuestro c.v. y prepararnos para las entrevistas a las que nos llamen. Es una tristeza que el SEPE llame a sus oficinas a personas que cuando se han quedado sin su empleo no tienen más habilidades que buscar por la calle dónde pueden hacer su próxima chapuza. Una compañera me contó que un ecuatoriano expulsado, como muchos,  de la construcción, lloraba, ante ella, porque no tenía manera de demostrar ante los empleados del SEPE que, efectivamente, él buscaba trabajo. Sin Internet, sin contactos, sin habilidades sociales, sin....nada ¿cómo demuestras que buscas trabajo?  
El Servicio Especial de Empleo Estatal (SEPE) debería formar a sus "empleados", a su parados, a su gente. No debería ser un Servicio amenazante donde las personas van a pasar un examen con el miedo a perderlo todo.
Quizás pensáis que hablo desde el desconocimiento de no haber estado nunca "en el paro". Justamente. Por eso. Porque no he estado nunca en el paro no comprendo nada de lo que veo. Obligados a dar cuentas como si la situación de desempleo le gustase a alguien. Como si quedarse sin empleo te convirtiese de pronto en un "apestado" que goza de una prestación a costa de los demás, como si no hubieses cotizado durante décadas para que ahora, ellos, el SEPE, no tuviese contigo ni el detalle de confiar. De confiar en ti.
 

lunes, 4 de marzo de 2013

La pirenaica. Blog de Isabel García

La Pirenaica. Así se llama mi blog y aquí voy a explicar por qué. Cuando yo tenía unos veinte años menos que ahora y trabajaba en la Cadena SER, se me presentó la oportunidad única de aprender televisión en un medio casi nuevo. Se llamaba Telemadrid, y algunos de mis mejores amigos de profesión habían hecho el cambio de la radio a la tele sin heridas ni suturas. Cuando aún estábamos tiernos en el periodismo. Pasarse a Telemadrid, era, en aquellos años, una aventura de la que no sabíamos el final. Pero el principio era ilusionante. Alentador. La TV por aquél entonces era o muy aburrida, o muy "mamachicho".
 
Cuando aprobé una de las primeras oposiciones públicas que convocó el canal autonómico de Madrid- creo que la primera realmente "pública", con miles de opositores sentados en varias aulas de una universidad madrileña- mi jefe en la SER, Augusto Delkáder, me espetó: "Así que te vas a la Pirenaica..." Le pregunté qué quería decir y me explicó aquello que yo, por entonces, conocía de refilón...la Radio Pirenaica era el aire fresco periodístico que llegaba a los antifranquistas que habían quedado en la España de la dictadura, sintonizándola con dificultad y disfrutando con delectación de la libertad informativa que aquí no existía.
 
No tuve que echar de menos a mis maestros de la SER, muchos, a los que estoy plenamente agradecida, porque en Telemadrid encontré maestros que me enseñaron a poner en lenguaje televisivo lo que yo ya sabía hacer en sonidos. Fueron muchos años de aprendizaje hasta que pude decir: ya lo se hacer. Ya se lo que es el periodismo-de verdad- en televisión.
Y es que se puede hacer y decir verdad en televisión. Es el medio que mejor llega a todo el mundo, pero hay que tener mucho valor y mucha integridad para saber hacerlo bien, y no convertirse en un vendedor de humo, de confeti o de no-noticias. Cuando no de mentiras al servicio de los que mandan, gestores públicos o privados.
 
La Pirenaica, o "la pequeñita", como la llamaban muchos con cierta condescendencia, se convirtió en un medio informativo que llegó a conectar con la población a la que se dirigía. Fue un modelo a seguir en formas de hacer y de entender el periodismo en televisión. Fue un medio informativo que llegaba a los acontecimientos antes que nadie y que vendía imágenes en primicia. Y aquello no se producía por el milagro de los presupuestos o de las plantillas abultadas. Se producía por la ilusión de trabajar con ganas de comerse el mundo y, sobre todo, con el respeto que nos merecían quienes nos pagaban: los madrileños. Fueron años de prueba-éxito, prueba-fracaso, y al final, recogimos muchos éxitos.
 
El fracaso llegó después, después de muchos años de éxitos. Pero el fracaso ya es historia. Telemadrid, aquella Telemadrid, se murió hace casi una década, y la remataron un 12 de enero de 2013.
Pero yo solo quería explicar por qué mi blog se llama La Pirenaica. Aire fresco en el periodismo que encontré, y que ahora busco.
 
 
 

TMEX, la tv por Internet para los madrileños


Ha nacido TMEX. Acrónimo de un inicial proyecto llamado Telemadrid en el Exilio, y que, a la vista de cómo se han desarrollado los acontecimientos, siempre tan rápidos, ha dejado en el olvido ese sustantivo tan adjetivo: exilio.

Los hombres y mujeres que han formado TMEX son, sí, ex-trabajadores de Telemadrid, expulsados de su puesto de trabajo por un ERE que terminó sin acuerdo y presentado por presuntas razones económicas. Serán los tribunales los que decidan si el ERE que acabó con el puesto de trabajo de 826 personas (y que no ha terminado, en marzo saldrán algunos más) fue ajustado a derecho. No se hable más.

El proyecto TMEX lleva funcionando, en germen, desde que muchos de los trabajadores de Telemadrid, en desacuerdo con la línea de actuación manipuladora y entregada a  las directrices del PP de Madrid, decidieran salir con sus cámaras y equipos propios y, quitándose horas de ocio, acercarse a colectivos y problemas que nunca tendrían cobertura en la Televisión regional de todos los madrileños: huelgas por la educación y la sanidad públicas, desahucios, trabajadores de empresas afectadas por ERES, colectivos desfavorecidos, etc.

Lo que empezó como germen, y se fraguó en una asamblea el 5 de diciembre de 2012, en plena huelga contra el ERE que destruiría los 826 empleos- fijos, contratados, interinos- ha acabado en un proyecto ilusionante en el que muchos ciudadanos se han sentido identificados. TMEX ha estado con los madrileños, y, lo mejor, TMEX ha estado con la noticia. La grandísima manifestación del 23-F: con pocos medios, talento y voluntad, fue contada en la web casi al minuto.

Reproduzco aquí algunas impresiones de  la gente que trabajó en el dispositivo: "He tenido sensaciones que hacía mucho que no tenía....estar en la calle, reencontrarte con la gente, como hace muchos años hacíamos en Telemadrid..." "Nos han animado, nos han preguntado ¿dónde podemos veros? ¿cuándo va a salir?". "Hemos trabajado con el vigor y la tensión informativa de antes...sabiendo que nos debemos a la gente y a lo que estaba pasando".

Las bienvenidas a TMEX han llegado de todas partes: diarios digitales, de papel, páginas y plataformas de ciudadanos, de las "mareas"... las que más me gustan, las de la Asociación de la Prensa de Madrid y la FAPE. Han saludado a TMEX.

Pero también ha habido críticas: o crítica, solo una. La de Libertad Digital. Dicen que "los trabajadores preparaban su propia televisión durante la huelga", como gran defecto del nuevo proyecto. Un proyecto que no tiene detrás ni dinero, ni patrocinadores, ni ningún lobby que lo financie. Según Libertad Digital, la gran afrenta de TMEX es que el 5 de diciembre, a siete días de un despido masivo de 826 trabajadores, un grupo de ellos decide salir a la calle a grabar con sus medios lo que creen que no se cuenta en la TV que les paga y que va a expulsarles en una crisis sin precedentes en la que, no solo ellos, sino un amplísimo sector de la sociedad, se siente desasistido por su TV pública. Han llegado a indagar, en Libertad Digital, quién ha comprado el dominio "tmex". Por si encontraban, quizás, a algún diablo con cuernos y rabo.

La cobertura del 23-F de TMEX fue modélica. Modesta, pero modélica y profesional. No en vano, hay mucho talento en la Asociación de Ex trabajadores de Telemadrid y en TMEX. Estuvieron donde había que estar y dieron voz a quien había que dársela.

Mientras tanto, Telemadrid, el "dominio" real de la TV pública regional- que no de los madrileños- informaba de la manifestación del 23-F en Madrid dentro del cordón de seguridad y sin cubilete identificativo en el micrófono. ¿Miedo o vergüenza?

A los de TMEX los madrileños los saludaban. A los de Telemadrid...no se sabe. No se acercaron a la gente.

Bárcenas y Telemadrid: "no es nuestro ámbito"


El diario El País comenzaba así una de sus informaciones la semana pasada: "El caso Bárcenas no ha provocado la caída de políticos (de momento), pero sí de presentadores de televisión. El canal autonómico de Castilla-La Mancha ha destituido a la conductora del principal noticiero y los trabajadores de esa cadena hablan de “manipulación informativa. Además, los redactores del ente público de Galicia denuncian que las noticias que se emiten “no obedecen a criterios periodísticos sino políticos” y el Consejo de Informativos de TVE ha cuestionado el contenido de un reciente reportaje titulado ‘Las cuentas de Bárcenas’ emitido en Informe semanal"

 Los periodistas de la TV autonómica de Castilla La Mancha hablan de manipulación en el caso de los papeles de Bárcenas, y relacionan directamente la destitución de la presentadora del Informativo de las 20:00, Victoria Vigón, a su negativa al tratamiento partidista de la información. Ignacio Villa, director de Informativos, niega la mayor: manipulación no existe. En la Televisión de Galicia, TVGa, el comité de empresa denuncia que la cobertura del caso Bárcenas “es sesgada y no obedece a criterios periodísticos, sino políticos”. En TVE, el Consejo de Redacción ha denunciado el tratamiento que al caso Bárcenas se le dio en Informe Semanal, avisando del desprestigio para el programa que supone la manipulación del reportaje emitido.

 La información de EL PAIS no habla de Telemadrid. Telemadrid, ni está, ni se la espera. Tras el desprestigio brutal para la cadena que ha supuesto el despido del 85% por ciento de la plantilla- la gran mayoría, profesionales que sacaron adelante el canal desde 1990- , nadie busca ya en Telemadrid la opinión de los que llevan manipulando nueve años. Están en su espacio, en su salsa. El único esbozo de "excusa" lo encontramos en una respuesta oficial de la dirección cuando se le pregunta por qué no se dio en directo la rueda de prensa de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, sobre el caso de los papeles de Bárcenas:  "No estaba programado dar la comparecencia, somos la televisión de la Comunidad de Madrid, no es nuestro ámbito específico. Es un asunto nacional que no nos compete".

 Sin complejos. La dirección actual de Telemadrid convirtió esta televisión de los madrileños en una televisión "nacional", copiando y pegando (copy-paste) informaciones de La Razón y El Mundo. Son nacionales cuando quieren, y locales cuando les viene bien. Que les pregunten a las Asociaciones de Vecinos, a los Alcaldes de los pequeños municipios, a las Comunidades de vecinos, a las ONG, a los grupos ciudadanos de Madrid, a las Asociaciones de Inmigrantes... si Telemadrid ha sido su televisión durante estos nueve años.


Allí no quedan periodistas que denuncien, porque los han despedido.

La rueda de prensa de Cospedal está fuera de su ámbito. De verdad, la próxima vez, sin excusas. Sin complejos.

De gramática, Twitter, y sobres.....salvo alguna cosa.


 

"No podemos tolerar que se ponga en duda que en el PP no ha habido prácticas irregulares en el manejo del dinero".

 

Este twit, enviado por el Partido Popular después de que ayer el hashtag "SalvoAlgunaCosa" fuese trendic tópic mundial, dice mucho del galimatías en el que andan metidos con la explicación del caso de los sobres, los papeles de Bárcenas y la supuesta financiación ilegal del partido.

 

No está demostrado que no saber utilizar el lenguaje materno le convierta a uno en un corrupto, pero que los líderes del partido del Gobierno se líen en frases de doble negación y salvedades no especificadas en la frase, no aclara ni a sus votantes, ni a los ciudadanos en general sobre la inocencia que se quiere proclamar.  

 

El gallego impasible volvió a darnos, en Berlín, una muestra de su lenguaje encriptado. Ya nos tiene acostumbrados. Reírle las gracias con el argumento de que es su manera de hacer política, esa que deja morir los asuntos, esa del "laisser passer",  es una broma de mal gusto cuando cientos de miles de ciudadanos pasan, día a día,  de la negrura de sus expectativas de futuro a la indignación por el comportamiento de los que nos representan. Toleramos que nuestro presidente no hable inglés, pero es que el español tampoco lo utiliza bien, y el abuso de los "puntos suspensivos" (Salvo alguna cosa....) no es solo un abuso gramatical. Es un insulto a sus interlocutores. Los ciudadanos españoles. Varios esperando a la famosa rueda de prensa de Berlín, para que al final lo que nos haya quedado es "salvo alguna cosa".

 

Lo del twit de doble negación es, claro está, un descuido del escribiente, un Community Manager poco celoso de la gramática. Pero dicho en la tarde en la que el "SalvoAlgunaCosa" incendió Twitter, no hace más que argumentar más sobre la mediocridad, la estulticia, la falta de cuidado y seriedad en las explicaciones, la falta de respeto a los ciudadanos que las piden. Así que es inevitable que la frase "NO podemos tolerar que se ponga en duda que NO ha habido prácticas irregulares...." a muchos nos parezca,  sencillamente, una traición del subconsciente.

 

 

15 de enero: Criterios de afectación a su puesto de trabajo


Esperaba el burofax y ya lo tengo. Yo, que por suerte no he tenido experiencia en despidos, pensaba que una carta así se reducía a un folio en el que se le comunica a uno que su relación laboral con la empresa se ha extinguido.

Mi carta de despido es de 10 folios (11, con la firma del Drtor. Gral en el último). En ella se detallan, en distintos apartados, la reducción de los ingresos comerciales y públicos de mi empresa, el límite de gasto y el endeudamiento. Me dice un gran amigo que cuando uno necesita 10 folios para explicar un despido...le das mucha materia a los abogados que presentarán la demanda.

Hay un par de párrafos en el apartado que da título a este artículo que a muchos de los despedidos se nos ha grabado a fuego y que no conseguiremos olvidar en mucho tiempo. Detallo:

"(...)los criterios de afectación del personal integrante de la redacción se encuentran esencialmente determinados por el objetivo de mantener a aquellos trabajadores idóneos, por sus cualidades profesionales de calidad y efectividad, para mantener el funcionamiento de la nueva  Redacción de Informativos, urgida de mayor dinamismo".

"Sin perjuicio de lo anterior, el criterio de afectación de su puesto de trabajo se vincula a la supresión del programa informativo para el que usted viene prestando servicios(...) todo el personal integrante de dicho programa informativo es personal afectado por el despido colectivo (...) a excepción de aquellos trabajadores que por su valía organizativa y su especial valor para la imagen e identidad de Telemadrid ante la audiencia, han podido ser recolocados internamente en la nueva Redacción única"

El programa al que se refiere éste párrafo es el SIETE DÍAS. Del programa han sido despedidos un realizador y una ayudante de realización, cuatro redactores y una productora que, de forma individual, sumamos más de 25 años de trabajo y experiencia en Telemadrid. De forma colectiva no lo voy a decir, porque es como las sentencias acumuladas por multitud de delitos. (¿225 años? Quizás). Éramos personal fijo por oposición, indefinidos y contratados (y de estos últimos, en fraude ley durante años). Pero no somos los únicos. Los párrafos de la carta de despido serán igual o parecidos para otros muchos programas informativos y para los propios Telenoticias. Hablando en plata: "Usted no vale, me quedo con el que sí me vale".

A pesar de que el SIETE DIAS desaparece de la parrilla de programación, se ha salvado un periodista. Un periodista que apareció hace siete años, justo en el momento en el que se produjeron todas las purgas, destituciones y dimisiones; el momento en el que los periodistas que no escribíamos al dictado comenzamos a no firmar nuestras informaciones, en protesta por la salvaje y sobre todo burda y mediocre manipulación de las mismas. Se salva este periodista, que fue coordinador del programa y luego director. Se salva un hombre que ha vivido durante estos siete años de la profesionalidad de los que hemos sacado el programa adelante. Se salva un periodista que no solo no ha querido aprender, sino que ha tenido, con indecencia manifiesta, una falta de empatía absoluta con la gente que le ha hecho crecer en su prestigio dentro de la casa. Los que le hemos salvado la cara con nuestros reportajes. Ni una llamada, ni un "lo siento", ni un "gracias". Ni siquiera un "adiós". Empatía ¿recuerdas?

Puede que me lleve la rabia, al hablar así, pero hoy el mundo se divide entre los que leen y releen ese burofax insultante y los que siguen en ese cementerio  llamado Telemadrid. Hay muchos profesionales que se han quedado, que han tenido que quedarse, porque "hay que salvar las formas", dicen los abogados que preparan las demandas. No se puede echar a todos los fijos, por mucho que estos mercenarios quisieran. Por ejemplo: todos se han salvado en la sección de Nacional. Pero es que la purga en Nacional se produjo hace años.

Es verdad, se han salvado compañeros que lo seguirán siendo, luchadores, amigos de los 861 que estamos, hoy,  en el frío de la calle. No todos los que allí quedan son de la casta de los mercenarios. He visto a compañeros llorar con amargura porque se quedan. Ellos no son culpables. Han estado en la lucha con todos, pero nadie es tan suicida como para pedir una baja voluntaria, sin indemnización ni paro. Yo misma tendría que haberme quedado si así lo hubiesen querido estos que me hundieron la carrera profesional hace años.

Pero especialmente me duelen los compañeros que se vendieron a esta gente de propaganda y manipulación. Profesionales que perdieron la dignidad por un complemento de dirección, por un adocenamiento vergonzante, por un terrible miedo al paro (como el mío, por cierto, el miedo es libre; pero la dignidad se elige). Suerte para ellos, en esta micro-televisión del futuro- así la han llamado ellos- en la que nadie podrá decir nada inconveniente. Mucha suerte.

Hoy, una compañera del SIETE DIAS ha acudido a Telemadrid a por sus papeles para el paro, su documentación, sus contratos, sus efectos personales. Un guarda jurado no la ha dejado entrar. A su "casa" desde hace más 25 años. Asco.

El sábado, el personal de fin de semana tampoco pudo entrar en Telemadrid, a pesar de que no habían recibido el burofax y estaban  en su turno. La policía (siete lecheras) y los vigilantes jurados les esperaban con una lista de nombres. Si estaban en ella, ya sabían lo que les esperaba. El frío. El paro.

No se han respetado matrimonios, ni discapacitados, ni enfermos, ni circunstancias de especial protección social. Una redactora en baja por maternidad, madre soltera, ha sido despedida. Más de una decena de matrimonios o parejas, gente que se conoció en Telemadrid y forjaron su vida a partir de allí, han sido expulsados sin miramientos. Magda y Javi, Nieves y Nacho, Luis y María, Rosa y Jorge...no me vienen más a la memoria. Una mujer con cáncer de mama, con un hijo, también ha sido despedida.

Ellos seguirán pensando que tienen razón, y argumentan las razones económicas de un ERE en esos 10 folios. Pero aquellos que se quedan, los malos, sabrán, siempre lo sabrán, que se han librado de los mejores. Y muchos de los que se quedan saben que se quedan por el efecto de pasar la mano por el lomo de esta gente durante siete años, esta gente que no ha hecho otra cosa que hundir nuestra Telemadrid.

Esta es la intrahistoria de este tremebundo ERE. Tras esto, queda el desmantelamiento de una TV pública y de los principios que la crearon. Hoy emiten todo el día programas grabados hechos por gente que incluso ya está despedida. No pueden emitir en directo porque no hay nadie que sepa hacerlo. Categorías enteras se han extinguido: cámaras, realizadores, maquillaje, peluquería, producción, eléctricos. Solo quieren periodistas. ¿Periodistas?

Un ERE, me dijo un compañera de la prensa hace bien poco, saca lo peor y lo mejor de uno mismo. Quizás este artículo ha sacado lo peor de mi. Prometo no escribir ni un solo artículo más sobre este atropello que ha significado este salvaje ERE. Seguiré escribiendo de periodismo, de política o de cocina.

Mañana iré con un compañero a apuntarme al paro. Fui su primera jefa, en nacional. Estoy orgullosa de él, de su trabajo y de las risas que vamos a hacernos en la cola del INEM.

Mañana será otro día. Telemadrid, te querré siempre. Pero no ésta Telemadrid. Adiós, fuera de mi dial.