jueves, 7 de agosto de 2014

El valor del "trabajo" y los "gorrones sociales"

 

Dice la RAE, "trabajo": Acción y efecto de trabajar. Ocupación retribuida.

Es posible que solo ante esta crisis que nos corroe nos hayamos dado cuenta del valor que le damos al trabajo: a nuestro trabajo, al de los demás; al de los representantes públicos, al de los empresarios, al de los ejecutivos, al de los amigos y compañeros, al de los famosos (sean éstos quienes sean).

Hay un debate abierto sobre los salarios planteado desde una falacia: el salario público es malo por naturaleza. El privado, como es un salario pactado entre trabajador y empresario, es un salario no cuestionable.
 
El salario de los políticos, en tiempos en que la política y trabajar en ella están absolutamente cuestionados, se pone en solfa. También el de los trabajadores de la función pública.  Llevamos un lustro (¿solo uno?) escuchando que lo público es malo y lo privado bueno, así que es normal que los ciudadanos al final acabemos pensando que lo que gana el diputado, el concejal o el hombre que nos atiende en la ventanilla de las multas del ayuntamiento "no se merece lo que gana". Tenemos razón en exigir. Es nuestro dinero.
 
Sin embargo poca gente habla del salario de los directivos, cargos ejecutivos, cargos medio ejecutivos y carguillos de las empresas privadas.  Esas empresas privadas, llamémosles bancos, constructoras, consultoras, auditoras, medios de comunicación...En ellas se producen los mayores abusos.
Consulten ustedes con algún CEO- si es que conocen a alguno de estos casi intocables-, esos Presidentes de Consejo de Administración, o Directores Financieros, o Ejecutivos de Ventas, o Directores de Marketing de grandes o medianas empresas. Sería imposible relatar cuántos cargos y semicargos tienen las empresas para seguir pagando a personas de cualquier tipo- aptos o ineptos-para que se lo sigan llevando crudo. Claro, también los políticos cuando se pasan al sector privado (esa infame "puerta giratoria") pasan a engrosar la lista de "gorrones sociales" que expolian la riqueza del país.

Los suizos, esos tipos dados a votarlo todo en referéndum, decidieron hace muy poco poner límite al salario de los directivos, pretendiendo que el mejor salario de una empresa no superase en más de 12 veces (¡12 veces!) al que recibe el empleado con menor sueldo de la empresa. http://www.ieco.clarin.com/economia/Suiza-referendum-limitar-salarios-directivos_0_1024097966.html
 
Es decir, que si un teleoperador (la profesión de servicios con diferencia con mayor rotación y peor pagada del mercado) gana 600 € mensuales, por ejemplo, el Dr. General de su empresa no puede ganar más de 7.200€. Esto es lo que votaron y aprobaron los suizos.
 
Impresionante ¿verdad? Me pregunto qué trabajo es tan ridículamente importante como para que un tipo se vaya a su casa ganando 7.200€ y otro 600€. Piénselo, mire las cifras, y pregúntese qué tipo de trabajo realiza cada uno de los perceptores del salario, por ejemplo, en un banco suizo. Los suizos aprobaron eso porque hasta entonces, lo que se llevaban los directivos con respecto al último empleado de su empresa estaba por encima de 73 veces su salario.

43.800€ frente a 600. El CEO y el "último de la fila" de la sucursal.

Reconozcamos que hay gente muy lista, muy inteligente, muy preparada, que sabe mucho de lo suyo, que habla cinco idiomas, que tiene don de gentes, que tiene mano izquierda y cintura derecha, que sabe hacer las cosas muy bien....Y démosle 12 veces (¡12 veces!) el salario del tipo que está abajo, en lo más bajo, en el fondo de la estructura de su organización. Y díganme, por favor, si todos los CEOS, Presidentes de Consejo de Administración, Directores Generales, etc., en este país...se lo merecen. No planteo de ningún modo la igualdad salarial. No, no soy una peligrosa comunista. Estoy diciendo que si algunos países- muchos en Europa, y también Estados Unidos- se han planteado reflexionar y legislar sobre el estratosférico salario de muchos directivos en el mundo occidental...algo debe estar chirriando mucho en los famosos "mercados".

No vale el argumento de: "ellos hacen ganar mucho dinero a la empresa". ¿Son esos ejecutivos de los 43.000 € los "Cristiano Ronaldo" de su empresa? ¿Es ese director financiero tan listo y preparado el que se merece los 43.000€ mensuales? ¿Es el tipo que se supone que ha "arriesgado su dinero para crear puestos de trabajo" el que se lo merece? ¿Deben, pueden las empresas pagar a sus directivos lo que les venga en gana, mientras malpagan a sus empleados, a los "últimos de la fila"? ¿Nada aportan de "valor" esos últimos de la organización? ¿Tan poco como para ganar 73 veces menos que el tipo de la sexta planta?

¿De qué estamos hablando? Hablamos del "valor" del trabajo. Valoremos en su justa medida si el director financiero se gana lo que le pagan, y si el último empleado merece lo que recibe. Y de quién está ofreciendo a la empresa "valor", el muy jaleado "valor añadido". Habrá ejecutivos que lo hagan, y lo merezcan, y otros que no. Habrá empleados que merezcan su salario y otros que no. Pero esas diferencias abismales solo crean un tremendo abismo social. Ningún trabajo, ninguna "ocupación" merece remuneraciones desorbitadas, sobre todo, remuneraciones que disten tanto de la de empleado de base. Ambos, el directivo y el empleado, son necesarios.

Conozco a un directivo de una empresa importantísima en este país (no, no diré el nombre), al que se lo han quitado de encima, después de muchos años llevando los palos de golf a su CEO, con una indemnización de 300.000 € y un salario vitalicio de 2000 € al mes. Seguro que hay maravillosos ejecutivos que saben un montón de finanzas y recursos humanos y marketing y outsourcing... y todo lo demás, a los que les gustaría ocupar el puesto de este hombre, pagado como un  ejecutivo, pero realmente con labores de chófer y chico de los recados. No son todos así, claro, pero me gustraía saber cuántos hay que sepan de verdad de lo suyo.

Teniendo en cuenta que la mayoría de las empresas del IBEX 35 se financian, en parte, a base de dinero público conforme a todo tipo de ayudas que el estado les presta (o regala), digo yo que algo tendríamos que decir, los españoles, como los suizos, sobre la remuneración del "trabajo" de toda esa gente que, al final, manda sobre la economía de este país. Esos creadores de riqueza.