lunes, 20 de mayo de 2013

A propósito de Maruja: dicen los talibanes que los progres comen progres


Maruja Torres: "Por fin tengo un ratico para contaros lo de anteayer con detalle, como os merecéis"
Blog de Maruja Torres. http://www.marujatorres.com/2013/con-pelos-y-senales/

De lectura obligada para todos aquellos periodistas que, algún día, se sintieron expulsados de su redacción, la de toda la vida, por no escribir las cosas que te manda escribir el mandamás de turno. Político, empresario, lameculos de un gobierno, arrimao de un partido: cualquier cosa menos periodista.
 
Artículo dedicado
Este artículo está dedicado a todos los que nos denigran un día sí y otro no a los que fuimos expulsados de nuestra redacción de Informativos de Telemadrid, aquella redacción que fue- y lo diré una y mil veces más- una referencia en la información televisiva en este país. Tengo que decir, hoy, que la expulsión del diario EL PAIS de Maruja Torres ha sido una "ignominia". Muy digna de los visos que ha emprendido el periodismo en nuestro país en los últimos años. Con 70 años, 30 en el periódico, creo que Maruja Torres se ganó un mejor final en el rotativo al que tantos lectores y seguidores ha propiciado.  
Me recuerda un poco, solo un poco, a los nefrólogos, oncólogos, traumatólogos, estomatólogos, etc...que han sido despedidos (jubilados por obligación) de los hospitales públicos madrileños en las últimas semanas.
Fuera la experiencia, no la necesitamos, parecen decirse nuestros mandamases.
Libertad informativa: no va con los talibanes
Dicho esto, y volviendo al periodismo, me gustaría que la derecha mediática tomase nota. Cuando expulsan de una redacción o de un periódico "supuestamente" progresista, a una periodista, la izquierda se lleva las manos a la cabeza, se rasga las vestiduras de la libertad informativa y se va a las redes sociales a apoyar al defenestrado. Se va a las redes sociales a clamar por la libertad perdida. Un granito más de libertad perdida.
Aprended, derecha social y mediática, a defender las libertades y el derecho a la libertad de información. No os alegréis, que está muy feo. No digáis en esos panfletos digitales lo de "Los progres empiezan a comer progres":  
 
 "¿Han decidido los dueños de El País jugar la carta de los lectores educados y han empezado a limpiar el periódico de los que producen el ambiente tabernario y de burdel que tanto daño le ha hecho?"

http://blogs.periodistadigital.com/bokabulario.php/2013/05/19/cebrian-despide-a-maruja-torres-el-progr

 No se puede ser más tabernario que el redactor y el jefe que permitió semejante entradilla. La derecha mediática está compuesta de hinchas, de forofos, de tifossi que se alegran cuando una periodista progresista cae en un supuesto medio progresista. No les importa el granito de libertad informativa perdida. Y se regodean en el dolor que se les supone a los defensores de la libertad de información, que, por supuesto, nunca son ellos.

Es así. La derecha de este país es así. Piensan: uno menos.
Cuando salen las encuestas que predicen la caída de la derecha en Madrid, siempre hay que pensar: los tifossi, los hinchas, los que sólo tienen en la cabeza el "contra-ellos", siempre van a votar.
La izquierda critica, la izquierda denosta, la izquierda tacha de su lista de amigos, la izquierda reflexiona, la izquierda dice "no me gusta", la izquierda deja de comprar periódicos, la izquierda aparta de su lado a los corruptos, la izquierda vota en democracia interna...la izquierda tiene un montón de defectos, también es corrupta, también expulsa de las redacciones, también se deja comprar...pero los votantes de izquierda no perdonan. Castigan.

La derecha es una piña. No importa nada.
Maruja cuenta en su artículo cómo fue su salida del medio en el que estuvo 30 años.  Algunos me dijeron que yo no debería haber contado públicamente cómo salí del medio de comunicación en el que estuve 22. A Maruja le agradezco su sinceridad y su sencillez al contar cosas que nos han pasado a muchos.

Este artículo está dedicado a todos aquellos que creen que si ellos han sido comprados, cualquiera podría haber sido comprado. Dedicado a todos aquellos que creen que "hay que pasar página". Dedicado a los que pensaron alguna vez que si ellos se quedaron, también  podría haberme quedado yo.
Sí, eso, como Maruja Torres.

 

miércoles, 15 de mayo de 2013

San Isidro: de olimpismo, gallinejas y entresijos

Ahora que acaba San Isidro, ahora que ya terminó el Open de tenis de Madrid, ahora que ya se ha celebrado la tradicional levantada de la hiperbandera de Colón (esa que colocó Aznar en la plaza del Descubrimiento), ahora que ya la pradera de San Isidro se ha vaciado de chulap@s, me puedo permitir soltar toda la adrenalina y la vergüenza ajena que éstas fiestas me producen todos los años, desde hace muchos años. La celebración de las fiestas de una ciudad como Madrid- Unión Europea "pata negra" hasta hace dos días; hoy bastante  PIGS (Portugal, Italia, Grecia, Spain)- deberían ser un akelarre cultural, deportivo y social. Un momento de ocio y cultura, de esparcimiento, diversión, deporte, movida ciudadana. Pero la cultura y el ocio sostenible, unas fiestas que de verdad realcen, promuevan y dejen ingresos en la ciudad no van con nuestro actual estilo de gobernar Madrid.

San Isidro en Madrid Río: el sablazo

Feria de San Isidro en Madrid Río, distrito de Arganzuela: noria, coches de choque, el tren de la bruja, camas elásticas y montañas rusas de medio pelo. Así son las verbenas, aquí y en Calahorra. Lejos del Puente de Perrault, tan cool, que tanto dinero le ha costado a los madrileños. Los niños disfrutan, los padres también. Luego, a cenar.
 
Chiringuitos de chorizaco frito, morcilla, calamares, y los grasientos, famosos y en peligro de extinción "gallinejas y entresijos". Qué bien. Recordamos, nosotros, cuarentones y cincuentones padres de familia, cuando los bocatas de panceta y de gallinejas estaban a la orden del día. Cuando no nos asaeteaban con argumentarios contra el colesterol. A sentarse. Somos más de quince, entre adultos y pequeños. A comer.
 
Hora de la cuenta. 350€, dice el camarero. 350€ del ala. ¿Perdón? ¿Qué hemos roto?, nos preguntamos. Trae la cuenta en un papelillo, roto y cuadriculado, que perteneció a una   libreta de 4x2 cm. Pedimos el desglose...ah, vaya, vaya...no, esto no es así. El chorizo no llegó. No eran cinco jarras de cerveza, fueron solo tres. Esto tampoco estaba pedido..., me cobraste cinco pinchos morunos y eran dos....Total: 100 € menos.
No hay lista de precios, no se incluye el IVA y la cuenta viene, repito, en papel cuadriculado de una libreta de 4x2. Decenas de policías municipales pululan por el recinto ferial, no sé si controlando que no nos desmandemos, la plebe, o que no montemos un 15M versión 2013. Desde luego no están controlando a los chorizos que te cobran el chorizo a precio de Jabugo.
 
No es culpa de ellos, de los chorizos.  Teniendo en cuenta que los espacios de la Feria los alquila el Ayuntamiento de Madrid, me pregunto si no debería el Ayuntamiento de Madrid controlar que los chiringuitos cumplan todas las normas que durante el resto del año miran con lupa al resto de los espacios de restauración de la ciudad. Me pregunto si en la fiesta de la cerveza de Baviera los chiringuitos presentan facturas en un trozo de papel cuadriculado, sin IVA y sin desglosar.
 
Me pregunto si las fiestas de la ciudad de Berlín, de París o de Londres son tan grasientas (y no en el sentido colesterolémico de la palabra).
Españistán.

Gastronomía y tenis

Mientras, en la Caja Mágica, Diego Guerrero, chef del reconocido restaurante El Club Allard de Madrid, ha sido el encargado de mostrar  "la complejidad y los secretos" (sic. Vanitatis) de la oferta gastronómica madrileña en la carpa VIP del Open de Tenis. Desde ostras...a todo lo demás. Restaurantes temáticos, cócteles premium, cervezas de importación, todo..."free".
 
Por la patilla para todos aquellos empresarios, y sus invitados, que han comprado los palcos a pie de pista, por una semana, de 25.000 a 30.000 euros. Derroche sin igual en un país que se desangra (pi,pi,pi...suena el pito de: "incurrió usted en demagogia"). No importa, dicen las autoridades: los grandes negocios, esta semana, se fraguan en el Open de Tenis. ¿Pues no veníamos al tenis? ¿O venimos a hacer negocios? ¿Vamos a rolex o a setas? Parece que no, o sea, que sí, que se va a la Caja Mágica a ponerse hasta las cencerretas de gin tónics historiados, whisky con lima, ostras y quesos franceses. Y a dejarse ver. Olimpismo puro. País de horteras.
 
Empresarios, modelos, actores, futbolistas macarras y gente "guapa"...en pleno barrio de San Fermín. Hay una entrada de "paseo" (¡porelamordedios!) a 10€, que no da derecho ni a  tenis,  ni a "los secretos de la gastronomía".  10€ por "pasear" para ver a Cristiano Ronaldo apretándose un gin tónic.
 
Mientras, los aficionados al tenis de verdad, o pagan religiosamente su entrada (nada barata) o lo ven por la tele. Los palcos, salvo en los partidos de Nadal o las semis y la final, vacíos. Canchas vacías de público. ¿Y la pasta? ¿Se la quedan las arcas de la ciudad? Pues parece que se la queda Ion Tiriac, el ex tenista rumano organizador del torneo, con el que el Ayuntamiento de Madrid tiene un negocio ruinoso (para Madrid, no para Ion Tiriac)
Tiriac, ese vivo que dijo en unas recientes declaraciones que los palcos de Roland Garros son mucho más caros y "no te dan ni un café".
 
Igual a Roland Garros la gente va a ver el tenis.
Espanistán VIP.

domingo, 5 de mayo de 2013

Menos nazis (II)

 "Los nuevos lingüistas estaban siempre preparados para hacer del idioma alemán un arma política más absoluta y efectiva que cualquier otra conocida por la historia, para degradar la dignidad del habla humana y reducirla al nivel del aullido de los lobos" (George Steiner,"Lenguaje y Silencio", sobre el lenguaje en la Alemania nazi)

La "zombi" Telemadrid, Telemadrid, la difunta, con una audiencia residual y con cientos de miles de madrileños sacándola de su dial y de su mando a distancia: Telemadrid, otra vez en los papeles.

Esta vez, a costa de los nacionalismos catalán y vasco, a los que ha tildado de "nazis". Al parecer, por su política lingüística y su "torticera" utilización de las palabras, según se dice en el reportaje del espacio Zoom, emitido en los Telenoticias invisibles en Madrid. Otra vez Telemadrid en los papeles, para escarnio y vergüenza ajena de los madrileños que alguna vez tuvimos una Televisión Pública que respetaba todos los principios que la crearon: el pluralismo, la neutralidad, la objetividad, el deber de dar voz a todos los ciudadanos, independientemente de creencias políticas, ideológicas o religiosas. Vergüenza ajena para los que algún día formamos parte de una redacción informativa que fue un ejemplo de oficio periodístico y pluralidad informativa. En nuestro currículo quedará que fuimos despedidos por negarnos a manipular. Un punto a favor de la profesión de periodista.

No hace falta comentar el espacio informativo al que me refiero. Se comenta solo. Utilizar imágenes del nazismo o el estalinismo para hablar de Cataluña o Euskadi es una de esas brutalidades televisivas de trazo grueso, a las que nos tienen acostumbrados los actuales directivos de Telemadrid. Esos mediocres que no saben nada de información televisiva (ni de ninguna clase), y que llevan desde 2003 utilizando la televisión pública, cada día, al servicio del partido que gobierna en Madrid, el Partido Popular. Ahora, también, en el gobierno estatal.

Hace poco escribí en este blog el artículo "Menos nazis" y me duele tener que volver a titular igual (segunda parte), pero es que los que siguen los argumentarios que salen de la sede del PP han decidido secundar a pies juntillas esa "moda" de tildar de "nazis" a todo aquél que discrepe de las líneas que marca el status quo actual: los que protestan contra la privatización de la Sanidad madrileña, los que gritan contra el fin de los servicios sociales, deportivos, asistenciales, los que van a los escraches contra la política de desahucios hipotecarios, los que simpatizan con los movimientos del 15-M... Todos nazis. La carga de la prueba, contra la víctima; no contra los verdugos. Si alguien protesta o discrepa en este país, es un nazi.

No es difícil adivinar los motivos de la difunta Telemadrid (y sus inspiradores) en arremeter, como siempre ha hecho, contra los "nazis" de Cataluña o Euskadi: con una crisis sin remedio aparente, un paro de más de 6 millones de personas y muy pocas respuestas del gobierno para cortar la sangría, la única manera de arañar votos de los cada vez menos convencidos seguidores es tirar del "tótem España". Ningún desastre será mayor, según éstos talibanes de lo español, que la ruptura de Es-Pa-Ña. España desahuciada, parada, sin libertades y privatizada: pero ESPAÑA,  al fin y al cabo.

Desde 2003, con la llegada de Esperanza Aguirre a la Comunidad de Madrid, ésta periodista puede afirmar (cito mi blog): "que la información nacional se convirtió- y son palabras textuales de un directivo de esta mísera época- en una bomba incendiaria. "Aquí no manejamos información"- le espetó el Director de Informativos a una compañera de la redacción- "aquí manejamos material incendiario". "A Pilar Manjón, ni agua", oí yo misma en una reunión de contenidos. Sin ningún complejo, los jefes de esta redacción iban desgranando su filosofía de lo que es para ellos el periodismo: "Nosotros trabajamos para quien nos paga". "Si quieres voces críticas, pon la SER".  Zapatero, Obama, Palestina, la interrupción del embarazo, la píldora post-coital, los indignados, la izquierda abertzale, el nacionalismo catalán, el PSOE, IU, los sindicatos, las asociaciones de vecinos, las víctimas del terrorismo que no fuesen de la AVT...todo lo que se alejase de su ideario dejó de tener, en Telemadrid, el derecho a ofrecer su versión. Notable fue el cambio que se vivió en torno a la crisis económica, que comenzó siendo la plaga a la que Zapatero nos había abocado, y que se tradujo en cientos de noticias, reportajes, editoriales, intervenciones de expertos y tertulianos a sueldo....para pasar a ser -tras la llegada de Rajoy- una letanía de informaciones oficiales no comentadas, sin derecho al reportaje. Sin complejos"

En una televisión pública, no lo olvidemos.

"Hubo un antes y un después en esta Redacción de Informativos:  el 11 de marzo de 2004. Los atentados en los trenes de Madrid les quitaron la careta a nuestros gestores informativos y nos ofrecieron la peor cara de lo que no es, en el mejor y más noble sentido, la profesión periodística. Ocultamiento de las declaraciones no queridas por la casa, manipulación pura y dura, mentiras historiadas, seguimiento al pie de la letra de las teorías conspiranoicas"

Otra vez estuvimos en los papeles, por un Especial que se llamó "Cuatro días que cambiaron España", y que, además de seguir la teoría de la autoría de ETA, utilizó un anagrama etarra encadenado sobre las imágenes de las concentraciones el 13 de marzo ante la sede del PP en la calle Génova y otros lugares de Madrid contra las mentiras que el gobierno Aznar vertió aquellos días sobre los atentados. La manipulación puede ser sofisticada, pero en este caso, lo burdo predominó sobre lo sutil. Ciudadanos normales y corrientes que protestaban... bajo un anagrama de ETA. Muy sutil. Como ahora.

La política informativa en relación a los independentismos catalán y vasco siempre ha sido la de la criminalización. Muerta ETA, sin Euskadi como proveedora de noticias antiespañolas, Cataluña se convirtió muy pronto en la "bestia negra" de los informativos de Telemadrid. Todas las denuncias sobre la escolarización, en catalán o castellano,  tuvieron eco en Telemadrid, desplazando equipos a Cataluña para dar voz, por supuesto, a los únicos afectados que les interesaban. Nunca se dio voz a la otra parte. Pero esto vale para todo. Pluralismo, cero.

 
Cataluña es uno de los iconos que Telemadrid utiliza para azuzar a un electorado muy descontento con las políticas de su partido, el PP. Llamar Lleida a Lérida o Girona a Gerona o gelats a los helados puede ser motivo de noticia en Telemadrid. Sería para reír, si no fuese patético. Pero nunca llegaron a tanto como ahora. Llamar "nazi" a todos los que apoyen mayores cotas de independencia-por vías pacíficas-  incluido al presidente de una comunidad autónoma, debería estar penado por la ley. Pregunten a los alemanes.
Los periodistas que elaboran este tipo informaciones en Telemadrid, o son convencidos, o siguen escribiendo a las órdenes del talibán de turno. Una tristeza de oficio, la del escribano no convencido. Por un salario, mejor dedicarse a otra cosa. A la propaganda, quizás,  o a la publicidad.

Decenas de periodistas de la redacción de Informativos de Telemadrid dimitieron o fueron cesados  de sus cargos de responsabilidad desde 2003 hasta 2012. Decenas de periodistas dejaron de firmar sus informaciones, porque nuestra no-firma era una forma de decirle a los madrileños que nos daba vergüenza lo que estaban haciendo con su televisión pública, esa que aunó un día a la ciudadanía y a las buenas críticas por la imparcialidad de sus informativos. Hoy, la gran mayoría de esos periodistas están en el paro, después de un ERE salvaje que ha sido declarado improcedente por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, porque fue presentado por unos motivos económicos no probados. La mayoría de los periodistas que hemos sido despedidos nunca participamos en esos akelarres contra los nacionalistas, los catalanes, los vascos, las víctimas del 11 M, los miles de personas que se manifestaron en Sol el 15 de Mayo de hace dos años, o todos aquellos que pusieron en algún momento en entredicho la supresión de libertades o la privatización de servicios esenciales que nos ha costado mucho conseguir.

Escribo esto por todos mis amigos catalanes, que, seguro, no creerán que yo, madrileña, les llamaría nunca nazis. Podremos discutir y disentir, podremos estar de acuerdo o no, pero hay fronteras que nunca deben cruzarse en una conversación, en un debate.
Mucho menos en una televisión pública. Me pregunto de quién es "el aullido de los lobos"