Este es mi primer ERE.
El primer despido colectivo que vivo. Espero que sea el último. Aunque, me da
por pensar que si vivo otro en alguna otra empresa, significará que he vuelto a
trabajar. Recientemente, escuchando a un conocido economista, oí la aterradora
frase de que los mayores de 45 años que perdiesen su empleo en esta crisis
probablemente no volverían a tener un trabajo estable nunca más. Vade retro.
Vaya por delante
que no soy ni delegada, ni afiliada ni siquiera simpatizante de ninguno de los
sindicatos de Telemadrid. Pero sí voto en las elecciones sindicales, porque soy
lo suficientemente mayor, y he hablado mucho con mis padres y abuelos, como
para saber lo que significaba, en su tiempo, no tener una representación que
defendiese a los trabajadores en sus empresas, pequeñas o grandes. Y porque a
los que vivimos, aunque de refilón y de niños, el régimen previo a la
democracia, ir a votar nos sigue produciendo un calambre de satisfacción.
Digo esto porque en
esta comunidad, Madrid, desde hace años, con machacona insistencia, el poder político
ha criminalizado no solo a las cúpulas de los grandes sindicatos, sino también
y por defecto, a todos los representantes de los trabajadores de las grandes
empresas. Sobre todo si hablamos de trabajadores que defienden sus derechos y no
se conforman a la primera de cambio.
Esto lleva
sucediendo en el caso de Telemadrid desde hace años. Con el proceso de ERE y la
huelga indefinida que ha tenido lugar en Telemadrid, los representantes del
gobierno regional, encabezados por su presidente, han arreciado en las críticas, tildando la lucha de los empleados
de la cadena como de "salvaje y violenta". Varias veces han sido
llamados los antidisturbios a nuestra sede de la Ciudad de la Imagen para,
finalmente, tener que marcharse por ausencia de incidentes. ¿Quién provoca a
quién? La lucha de los trabajadores de Telemadrid ha sido ejemplar, no
violenta, imaginativa, unitaria. Y no acaba aquí. Me produce muchísima tristeza que los periodistas, no todos, pero sí una gran parte de los periodistas, sientan una aversión tan atávica por la lucha laboral. ¿No son los periodistas trabajadores? Cuando vienen mal dadas, nadie quiere significarse. "Somos periodistas, no nos casamos con nadie". Cuando los sindicatos consiguen mejoras, parece que nos caen del cielo, nos lo regala la empresa por lo geniales que somos. Somos tan glamurosos...nos creemos la falacia de que somos mejores que los técnicos que hacen con nosotros las informaciones. Y los sindicatos, vaya por dios, nunca luchan por trabajadores aislados, sino por mejorar las condiciones de la mayoría. Es un mal menor de la democracia, piensan los glamurosos. Que todos los males sean así de menores, no vaya a ser que vengan los mayores y nos quedemos, todos, los glamurosos y los demás, sin derechos.
El Comité de Empresa de Telemadrid, del que me siento personalmente muy orgullosa, explicó en rueda de prensa, en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid, los motivos por los que no se aceptó la última oferta de la dirección, y el escenario de futuro que espera a la nueva "Telemadrid". Todos los madrileños deberían estar interesados en conocer lo que se ha dicho en esa rueda de prensa. No se conocerá, porque los medios no hablan de otros medios, aquella anticuada pero vigente máxima de "perro no come perro".
Pero hablamos de una TV pública, y hablamos de los impuestos de los madrileños. El Comité de Empresa, los representantes de los trabajadores de Telemadrid, han dado explicaciones públicas a la ciudadanía de lo que ha pasado tras el proceso de negociación. Se lo debían. ¿Han explicado los directivos de Telemadrid qué Telemadrid les van a ofrecer a los madrileños a partir de ahora? No saben, no contestan.
El futuro de los
despedidos es muy claro: habrá denuncias colectivas y denuncias individuales.
Con la nueva reforma Laboral, que propone la eliminación del requisito de que
la autoridad laboral autorice los ERES, serán los jueces los que tengan que
decidir si el proceso ha sido ajustado a derecho. El futuro íntimo y personal
de cada uno es otra cosa; ahí no hay sentencias ni posibilidad de recurrir: será
lo que el mercado nos tenga preparado en esta reconversión poderosísima,
travestida de crisis, que está acabando con los medios, los periodistas, los
cámaras, los productores, los realizadores, los operadores de vídeo, los técnicos
de la información televisiva en general. Reconversión o crisis, se está
acabando con la forma de entender el periodismo televisivo desde la
independencia, la honestidad y la pluralidad. Y se camina sin pausa a un modelo
adocenado en el contenido y precario en lo laboral. Llamémosle, a este modelo,
"externalización". O, mejor,
por su nombre sin paliativos: "privatización".
Creo que es de
interés apuntar algunos de los argumentos que toda la ciudadanía madrileña
debería conocer sobre cómo se está llevando a cabo el desmantelamiento de su
Televisión Autonómica, y que se han explicitado en esta rueda de prensa. El ERE de Telemadrid se ha sostenido sobre un informe de Deloitte- Cuatrecasas que, entre otras argumentaciones de cosecha propia de la dirección de Telemadrid, copió y pegó párrafos enteros- solo los que les convenían- de un expediente de regulación de empleo de la BBC. El informe costó a las arcas de la Comunidad de Madrid 140.000€. Por copiar y pegar, ya querrían muchos en la red, tan dada al copy-paste, cobrar lo mismo. El informe Deloitte-Cuatrecasas va a ser el que finalmente sustente el ERE, con la salvedad de que en vez de 925 despidos esta cifra se rebaja a 861. Se salvan 64 trabajadores.
La ingenua pregunta del millón es por qué los directivos que durante estos nueve años han hecho inviable económicamente Telemadrid no tuvieron los arrestos de presentar un plan de viabilidad "desde dentro", sin tener que recurrir a una UTE de auditoras por valor de 140.000 €. La segunda, e igualmente ingenua pregunta y que cualquier ingenuo ciudadano se haría, es: ¿por qué se quedan los directivos que hicieron inviable económicamente a Telemadrid? Pero hay más: ¿Están capacitados para sacar adelante la cadena pública de los madrileños los que la hundieron? ¿Cuánto durarían en una empresa privada éstos liberales hunde-empresas? ¿Por qué se quedan en Telemadrid todos los directivos sin rebajarse ni un euro de su salario, cuando hablamos de un ERE por motivos económicos? ¿Por qué 22 de los directivos de Telemadrid ganan más que el presidente del gobierno y que el presidente de la propia Comunidad de Madrid? ¿Por qué otros 22 directivos ganan más de 80.000€ anuales? ¿Dónde están las "circunstancias económicas sobrevenidas" del ERE? Cuando el Comité de Empresa propuso, en uno de tantos planes de viabilidad que se presentaron, bajadas de salario del 50%, eliminación de complementos, reducciones de jornada etc...nunca hubo respuesta. Se propuso instaurar un tope salarial de 60.000€ para todos los empleados, incluidos los directivos...Entonces se les tachó de "utópicos". Simpático razonamiento.
Los mitos y leyendas que los dirigentes de Telemadrid y del gobierno regional se han apresurado a "difundir para confundir" a los madrileños son fácilmente desmontables. "Es mejor cerrar una Televisión que cerrar un Hospital". Y tanto. Telemadrid le cuesta a cada madrileño 15€ anuales. Claro que yo no querría pagar ni 15 ni 5, ni 1 solo euro por una Televisión que no es para todos, sino para unos pocos que comulgan con su "línea editorial". ¿Debe tener "línea editorial" una televisión pública? ¿Qué otra línea editorial puede tener que no sea la de: "La objetividad, la veracidad y la imparcialidad de las informaciones. El respeto a la libertad de expresión. El respeto al pluralismo político, cultural, religioso y social." ? (Ley de Creación del Ente Público Radio Televisión Madrid).
La cuestión, finalmente, es que no la van a cerrar. La van a vender por piezas. Y los madrileños seguirán pagando. ¿Información pública o negocio privado? ¿Nos suena de algo? ¿Sanidad, Educación...?
Otra leyenda
urbana: que la plantilla de Telemadrid es de 1.160 trabajadores mientras que la
de una televisión privada es de la mitad. Un ejemplo "al azar": el
presupuesto de programación de una TV privada generalista es de 71 mill./€ y el
de Telemadrid, de 60mill/€. Once millones más para hacer la programación de la
privada, con la mitad de plantilla que Telemadrid. Eso significa que los
salarios de los trabajadores de la pública son bastante menores. Pero no solo
eso: ¿alguien cree que ésa televisión privada, nacional y generalista, puede
realizar su programación con 71 millones? Multipliquemos por 2 o por 3 esa
cantidad para pagar a productoras ajenas, contratas y subcontratas, para pagar
a ex-trabajadores de plantilla que fueron convenientemente
"externalizados", por supuesto en peores condiciones que en las de
"su" casa. Pero ésa privada es, efectivamente, privada, y, respetando
la legalidad, está en su derecho de hacer lo que desee para seguir obteniendo
audiencia y beneficios.
Pero Telemadrid es
una empresa pública que trabaja, que presupuesta, que "tira"...con "pólvora
del rey". Con los impuestos de todos los madrileños. ¿Nos han explicado
los directivos de Telemadrid el "ahorro" que supone para las arcas de
la Comunidad y el bolsillo de los madrileños la "externalización" que
proponen? ¿Dónde está la "memoria económica", la explicación del
ahorro que supone despedir a más de 800 trabajadores y subcontratar los
servicios? ¿Cuánto dinero del presupuesto para 2013 irá a negocio privado?
¿Quiénes son los que esperan repartirse el pastel de Telemadrid tras los
despidos de 861 trabajadores? No saben, no contestan. El aumento desmesurado de plantilla tiene truco. Desde el año 2004 la plantilla se ha reducido en cerca de 400 personas, por extinción de contratos, jubilaciones y despidos. Pero esta reducción no se ha amortizado, porque los mismos que aducen como motivo de ERE la abultada plantilla son los que la han aumentado. Sobre todo, en la Redacción de Informativos. Creo que no hay que abundar en las razones. .*. Tiene que ver con que un grupo muy amplio de periodistas de la Redacción nos negamos a trabajar al "ordeno y mando", "yo dicto y tu copias" para la agit-prop del PP de Esperanza Aguirre. Nos tenían que sustituir. Y tirando de dinero público, todo es fácil para los que se dicen liberales. "Si no puedo echarte a ti, pues contrato a otro. Si total, no pago yo..."
En 2003, en la Redacción de Informativos había 2 directivos. Hoy hay 12.
Los cargos de
responsabilidad en 2003 (editores, jefes de sección, coordinadores) eran 14.
Hoy son 49.
A finales de 2003 había en la redacción 125 redactores. Hoy hay 187.
A finales de 2003 había en la redacción 125 redactores. Hoy hay 187.
La mayoría de los
editores, jefes de sección y coordinadores fueron incluidos en el
"organigrama", se convirtieron en directivos. Un editor de
Telenoticias, antes de 2003, nunca fue un directivo. Ahora lo es. ¿Por qué?
Para que el informe de Deloite-Cuatrecasas cuadrase: el informe dice que se
quedará en Telemadrid "el organigrama". ¿Para qué? Muy claro: "...se
considera el proceso de edición como consecuencia de la importancia para los
distintos operadores de mantener el control de las decisiones sobre los
contenidos (establecer criterios orientativos para la redacción, garantizar que
se cumple con la línea editorial, estrategia e imagen de la cadena, dar
estructura, formato y orden adecuado y coherente a las noticias llegadas a la
redacción, etc)"(Informe Deloitte-Cuatrecasas)
Una prosa muy oscura, pero meridianamente clara en los objetivos que persigue.
Si los
representantes sindicales de Telemadrid no aceptaron la última oferta de la
dirección , además de porque fue votada y rechazada masivamente en Asamblea, fue porque con una reducción del presupuesto
para Telemadrid en 2013 del 35 %, la
reducción de plantilla que se planteó fue la del 85%. Su última oferta salvaba
a un centenar de personas. Rehenes con los que se aseguraban que los 800 o
más despedidos no pudiesen acudir a los
tribunales a defender sus derechos. Personal despedido que, en la gran mayoría
de los casos, son fijos por oposición o interinos, trabajadores que llevan en
la casa 25, 20, 15, 10 años trabajando.
No hundimos Telemadrid los trabajadores
que la levantamos.
Su propuesta de bajas
incentivadas fue de 28 días/18 mensualidades. Se votó en Asamblea. Fue
rechazada.
Es absolutamente
inevitable que haya trabajadores que no se hayan sentido arropados por ésta
falta de acuerdo. Si yo cumpliese 59 años en 2013 probablemente estaría nadando
en la amargura. Pero la negociación estaba supeditada a un acuerdo global, así
lo exigió la dirección de Telemadrid. Así se votó.
En resumen,
quedarán los directivos, y los contratados en los últimos años fuera de
convenio, esto es, trabajadores que ganan en torno a 10.000€ anuales más que un
trabajador de convenio.
Nadie conoce exactamente
qué Telemadrid le quedará a los madrileños. Sabemos que Madrid Directo y
Madrileños por el Mundo seguirán, pero, externalizados. Los gestores de la nueva
TV se aseguran el control de los Telenoticias y, lo demás: enlatados, reemisiones
y western, mucho western. No parece que vaya a ser una programación muy atractiva
para los madrileños, que seguiremos pagando sin saber exactamente dónde va
nuestro dinero. No han dado explicaciones. La representación laboral, sí.
El ERE de
Telemadrid no se debe a motivos económicos, decían los sindicatos en rueda de
prensa, sino a motivos ideológicos. No quieren testigos incómodos del
desmantelamiento de nuestra Televisión ni de cómo se regalan nuestros puestos
de trabajo a empresas privadas.
Hoy mismo, pueden
empezar a llegar las cartas de despido. Hoy será un terrible día de tristeza en
Telemadrid. Nos cruzaremos por los pasillos con los que "saben" que
se quedan. No habrá violencia, nunca la ha habido. Pero sí mucha rabia, mucho
dolor, muchas lágrimas.
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