miércoles, 29 de mayo de 2019

YA LO SABÍAMOS: 

MADRID ES DE DERECHAS


 No hay champú anticaspa que se la quite a este Madrid casposo, fachoso, y cavernario. 



  Este Madrid de Jesús de Medinaceli y de Feria de San Isidro. De señoras con el pelo cardado y mechas rubias, señores de chaleco verde caqui. Señoras y señores incívicos que aparcan en doble fila en la calle Serrano, horteras de 4x4 para hacer la compra en Sánchez Romero y merendar en Mallorca. 

 Gilipichis de banderita en la muñeca, hijos de Cristo Rey. Hombres y mujeres que no se ponen nada encima si no es de una marca noble. Bolsos de Louis Vuitton y MIchael Kors. Polos de Ralph Lauren. Vestidos de CH. 

 Gente de masters en Harvard (o Aravaca) que no sabe hacer la "o" con un canuto. Niñatos que heredan despachos de abogados. Rentistas sin oficio y mucho beneficio. Hijos de fondos buitre. Niñas MBA. Enlaces y puestas de largo publicados en el ABC. Ejecutivos con bonus y AUDI de empresa. Banqueros con jubilaciones de escándalo y tarjeta black. El chorizo profesional. El político liberal que se paga la luz de su casa con dinero público. Los que estafan a Hacienda. Los que odian la sanidad pública, pero les falta tiempo cuando el tiempo se les acaba...

 El periodista gañotero, que mata por un regalo o un viaje. El muerto de hambre que se apunta a desayunos en el Ritz, o a comer en el Masters de tenis, ese periodista. Esos arrimaos dispuestos siempre a la adulación, al peloteo, al bienvivir y a no dar palo al agua. 



 Toda esta gente pudiente que viaja a las capitales europeas y le gusta lo que ve...en Londres, en Copenhague, en Estocolmo...Les gusta lo que ven, pero no lo quieren para su ciudad. Ni carriles bici, ni zonas peatonales, ni servicios sociales. Ni ejecutivos en el metro, ellos no son así...el metro huele mal. Ni ejecutivos que se quitan los calcetines para descansar tomando el sol y comiendo un sándwich en St. James Park, por ejemplo. Ni ministros sin escolta, ni diputados que viven en una casa común para todos. Ni directivos que van a la compra. Todo eso, toda esa "europeidad" es muy cutre. 
 Luego están "los otros". El "obrero tonto de derechas", sí. Los que pagan en B. Los que cobran en B. El chorizo profesional. El trabajador ignorante, y, lo peor, el trabajador que no quiere saber. El pequeño empresario que no conoce el metro: "menuda cutrez". Los abuelos del 20-N. Los jóvenes del 20-N.
Esto es Madrid. Este es el Madrid que vota y gana elecciones. Hay que asumirlo, sí.  Madrid es derechas. 

 Y los demás, los madrileños que cumplimos, que no somos miembros de "soviets", ni "okupas" ,ni cantamos el "cara al sol" en el metro, vamos a hacer a partir de ahora como que no somos de aquí. Como que somos de Reinosa, o de Zarautz, o de Dos Hermanas. Así, fingiremos que no nos importa lo que pase en Madrid, ni en sus pueblos. Y nos agarraremos a eso de que, sí, Madrid acoge a todo el mundo. Pero es de derechas.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario