Maruja Torres: "Por fin
tengo un ratico para contaros lo de anteayer con detalle, como os merecéis"
Blog de Maruja Torres. http://www.marujatorres.com/2013/con-pelos-y-senales/
De lectura obligada para todos
aquellos periodistas que, algún día, se sintieron expulsados de su redacción,
la de toda la vida, por no escribir las cosas que te manda escribir el mandamás
de turno. Político, empresario, lameculos de un gobierno, arrimao de un partido:
cualquier cosa menos periodista.
Artículo dedicado
Este artículo está dedicado a
todos los que nos denigran un día sí y otro no a los que fuimos expulsados de
nuestra redacción de Informativos de Telemadrid, aquella redacción que fue- y
lo diré una y mil veces más- una referencia en la información televisiva en
este país. Tengo que decir, hoy, que la expulsión del diario EL PAIS de Maruja
Torres ha sido una "ignominia". Muy digna de los visos que ha
emprendido el periodismo en nuestro país en los últimos años. Con 70 años, 30
en el periódico, creo que Maruja Torres se ganó un mejor final en el rotativo al
que tantos lectores y seguidores ha propiciado. Me recuerda un poco, solo un poco, a los nefrólogos, oncólogos, traumatólogos, estomatólogos, etc...que han sido despedidos (jubilados por obligación) de los hospitales públicos madrileños en las últimas semanas.
Fuera la experiencia, no la necesitamos, parecen decirse nuestros mandamases.
Libertad informativa: no va con los talibanes
Dicho esto, y volviendo al periodismo, me gustaría que la derecha mediática tomase nota. Cuando expulsan de una redacción o de un periódico "supuestamente" progresista, a una periodista, la izquierda se lleva las manos a la cabeza, se rasga las vestiduras de la libertad informativa y se va a las redes sociales a apoyar al defenestrado. Se va a las redes sociales a clamar por la libertad perdida. Un granito más de libertad perdida.
Aprended, derecha social y mediática, a defender las libertades y el derecho a la libertad de información. No os alegréis, que está muy feo. No digáis en esos panfletos digitales lo de "Los progres empiezan a comer progres":
"¿Han decidido los dueños
de El País jugar la carta de
los lectores educados y han empezado a limpiar el periódico de los que producen
el ambiente tabernario y de burdel que tanto daño le ha hecho?"
http://blogs.periodistadigital.com/bokabulario.php/2013/05/19/cebrian-despide-a-maruja-torres-el-progr
Es así. La derecha de este país
es así. Piensan: uno menos.
Cuando salen las encuestas que
predicen la caída de la derecha en Madrid, siempre hay que pensar: los tifossi,
los hinchas, los que sólo tienen en la cabeza el "contra-ellos",
siempre van a votar. La izquierda critica, la izquierda denosta, la izquierda tacha de su lista de amigos, la izquierda reflexiona, la izquierda dice "no me gusta", la izquierda deja de comprar periódicos, la izquierda aparta de su lado a los corruptos, la izquierda vota en democracia interna...la izquierda tiene un montón de defectos, también es corrupta, también expulsa de las redacciones, también se deja comprar...pero los votantes de izquierda no perdonan. Castigan.
La derecha es una piña. No
importa nada.
Maruja cuenta en su artículo cómo
fue su salida del medio en el que estuvo 30 años. Algunos me dijeron que yo no debería haber contado
públicamente cómo salí del medio de comunicación en el que estuve 22. A Maruja
le agradezco su sinceridad y su sencillez al contar cosas que nos han pasado a
muchos.
Este artículo está dedicado a
todos aquellos que creen que si ellos han sido comprados, cualquiera podría
haber sido comprado. Dedicado a todos aquellos que creen que "hay que
pasar página". Dedicado a los que pensaron alguna vez que si ellos se
quedaron, también podría haberme quedado
yo.
Sí, eso, como Maruja Torres.
Felicidades por tu blog, Isabel. Y por este artículo concreto, con miga y tan bien escrito. Aunque, y reconociendo sus muchos méritos, a mí Maruja Torres me cansa un poco con su visión tan negativa de casi todo (como otra "vecina", Rosa Montero). Me quedo de lejos con otra de la misma escudería, Elvira Lindo, crítica pero también divertida.
ResponderEliminarUn abrazo.